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Juan Enrique Costa Ninot: “Es importante romper los clichés asociados al cuerpo notarial”

"Me gustaría resaltar la importantísima labor de las notarías en la prevención del blanqueo de capitales", indica el notario

“Es importante romper los clichés asociados al cuerpo notarial” LP/DLP

Juan Enrique Costa Ninot (Almassora, 1995) es el segundo notario más joven de España y estrena su primera plaza en Gáldar. Premio Extraordinario de Carrera por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, desde muy pequeño tenía claro cuál sería su profesión, de la que confiesa sentir una auténtica vocación. Costa Ninot entiende el papel de los notarios como el de un servicio cercano a las personas, con un papel crucial para el buen funcionamiento de las administraciones del Estado, y asegura que desde que descubrió Gáldar tuvo claro que además de trabajar en la ciudad también quería vivir en ella. 

¿Por qué notario?

Porque mis padres siempre trabajaron en notaría. Y porque el notario don Francisco Roca Falcó, que ya era un amigo de mi abuelo y posteriormente contrató a mis padres, supuso para mí una amistad total. Lo tenía como una figura que admiraba, y tristemente falleció durante mi oposición. Además todas las figuras que me he encontrado en el notariado siempre me han llamado mucho la atención, me han inspirado mucha seriedad y respeto, de modo que me han influido mucho.

¿Pero en el día a día, qué es lo que le atrae de la profesión?

El contacto con las personas y no lo digo como cliché. De hecho tramitamos mucha documentación que no tiene ninguna relevancia económica, como un testamento o un patrimonio protegido por discapacidad que me da mucha satisfacción gestionar cuando ves a la gente cómo se siente muy aliviada y muy contenta tras finalizar su tramitación. Por esto considero que es importante que se rompan los estereotipos que gran parte de la sociedad tiene asociados al cuerpo notarial. Estoy seguro que cualquier compañero o compañera es un profesional comprometido con su labor, que tiene siempre presente la seguridad jurídica y las necesidades de las personas que entran por la puerta de su despacho. En este sentido, un derecho importantísimo de cualquier ciudadano y que permite que las notarias funciones de forma muy eficiente es el del acceso de toda persona a la libre elección de notario, un derecho que abandera el desempeño de nuestra profesión.

Viene con voluntad de servicio, pues.

Sí. La notaría lo es. Un ejemplo de esto, entre otros, es que desde 2019, asesoramos a aquellos que piden un préstamo hipotecario. Deben pasar diez días antes de la firma, antes eran solo tres, para explicarles detalladamente todas las condiciones del documento, cosa que hacemos de forma gratuita.

¿Qué papel juega la figura de un notario en el funcionamiento de un país?

Es importante saber que detrás de la firma de una escritura hay un trabajo enorme. Trabajo previo y posterior a la firma. Una vez el notario rubrica hay profesionales que trabajan codo con codo para hacer todo tipo de comunicaciones a organismos públicos que ayudan al buen funcionamiento de las administraciones públicas. En este asunto siempre me gusta resaltar la importantísima labor de las notarías en la prevención del blanqueo de capitales, entre otras muchas.

Es usted el segundo notario más joven de España de su promoción y sacó las oposiciones en dos años y cuatro meses, cuando la media supera los cinco años. ¿Cómo lo hizo?

Tuve la fortuna que desde pequeño ya quería serlo y de siempre supe que sería muy duro. Al principio te dicen que estudies ocho horas diarias. Pero eso dura solo la primera semana porque vas aumentando el ritmo hasta las once horas. Y el mes previo a los exámenes ya las horas no existen. Es todo estudio. Pero una parte del éxito es saber compaginarlo con la vida personal y no quedarte en casa cuando tienes tiempo libre. Aprovechar el descanso de los domingos, salir a cenar e incluso alguna fiesta, porque si no te distancias mucho de la realidad. También es fundamental el deporte, salir a correr supone un balón de oxígeno porque hay días que todo parece oscuro, pero tras ponerte los auriculares, desconectar y correr, ya piensas que todo es diferente. Algo que me costó entender al principio de empezar a opositar fue que independientemente de mi estudio y dedicación la vida continuaba girando a mi alrededor. Las buenas noticias continuaban ocurriendo pero también las malas. Es muy importante dedicarte en cuerpo y alma a tu sueño, pero igual o más importante es saber dar a cada cosa la importancia que tiene. Para ello en ocasiones es necesario bajar de la rueda del estudio y atender a otras necesidades que son también muy importantes y requieren atención.

El momento del examen tiene que ser como verse en el tablón de un barco pirata.

Tanto el primer como el segundo examen los llevé bastante bien. Pero el último, que es el del caso práctico y que dura seis horas lo estuve preparando un mes, el más intenso con diferencia porque no se trata de memorizar sino de razonar y aplicarlo a la práctica, en el que tienes que actuar como un verdadero ingeniero jurídico. Cuando acabas un caso práctico es imposible pensar en otra cosa, en el cómo lo has resuelto. Ese mismo día del examen nos juntamos todos los opositores del mismo tribunal en un hotel y la verdad es que ver a gente tan comprometida como uno mismo apostando por ser notario daba mucha fuerza, pero supone también mucha presión, si bien nunca podré decir que vi una mala cara o un mal comportamiento por parte de ninguno de mis compañeros. Tanto ellos como sus familias son los que mejor saben lo dura que es la oposición y siempre tienen palabras de ánimo y apoyo para los momentos difíciles. Antes de encarar a cada examen, en mi caso, siempre el padre o la madre de algún compañero se acercaba a desearme suerte.

¿Qué les diría a aquellos jóvenes que también piensan en su especialidad como futuro profesional?

Que están en el momento perfecto porque con la situación del covid el mercado laboral se ha complicado. Todo se ha parado bastante y es un periodo para coger ese tiempo y dedicarlo a ti mismo. Invertir los mejores años de tu vida para ello pero sabiendo que vas a obtener una recompensa fantástica porque notaría es la mejor profesión del mundo. Y no lo digo por sus beneficios económicos sino porque es una disciplina por la que llegas a tener una auténtica vocación, que es lo que a mí me ayudó en tiempos de flaqueza.

Y dígame. ¿Por qué eligió la ciudad de Gáldar?

Siempre me llamó la atención Canarias. Su gente, el clima, el mar. Cuando vi la oportunidad de la plaza vacante en Gáldar me dije que ahora era el momento, cuando no tienes otras ataduras, además que Gáldar es una ciudad que demográficamente se parece mucho a Almassora en cuanto a tamaño, pero lo que sí destacaría es la acogida que he tenido, con sus ciudadanos comprometidos conmigo, siempre echando una mano, y me encanta que vayas por la calle y que todo el mundo se salude, algo que en la península no pasa tanto. Esto me parece genial, así como el compromiso y la devoción que tiene su gente no solo por su pueblo, sino por toda la comarca del norte. Y yo aprecio mucho a esas personas que quieren lo suyo, su tierra, su cultura, y lo reivindican cada fin de semana con mercadillos o actos culturales. Creo que es una pasada, y de hecho he decidido vivir en Gáldar a pesar de mis dudas al principio, porque desde que la descubrí lo tuve clarísimo.

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