La Villa de Moya derrochó ayer sábado ilusión navideña con la primera jornada del mercado de artesanía, comercio y alimentación típica de estas fiestas, celebrada en el Parque Pico Lomito; y, sobre todo, con la bienvenida a Papá Noel por parte del millar de niños moyenses que, con cita previa y siguiendo un estricto protocolo sanitario, se acercaron al Polideportivo Municipal para entregarle sus peticiones de regalos de cara a la Nochebuena. La actualización de las normas para contener el virus obligó a cancelar las catas a ciegas de productos locales.