El Cabildo acaba de traspasar 450.000 euros a una veintena de entidades sociales y eleva así a 4 millones el importe de las subvenciones de este año para respaldar la labor de cerca de setenta organizaciones que trabajan contra la exclusión y el cuidado de las personas más vulnerables de Gran Canaria, 500.000 euros más que en 2019.

Estos 450.000 euros, indica en una not la Corporación, impulsarán un club de ocio para prevenir la exclusión de personas con discapacidad intelectual, programas de voluntariado en barrios vulnerables como Las Rehoyas y el desarrollo de proyectos comunitarios y de mediación intercultural, así como la atención integral a personas con riesgo de caer en la exclusión social, con especial atención a las mujeres, detalló la consejera de Política Social, Isabel Mena.

La convocatoria también da un espaldarazo a colectivos que trabajan con la infancia y con personas con diversidad funcional tanto física como intelectual, así como con las que sufren la esclerosis múltiple, enfermedades neuromusculares, Alzhéimer o Síndrome de Asperger.

Estos 450.000 euros se suman a los 3,5 millones en ayudas que le Cabildo ha otorgado a lo largo del año a otras cincuenta entidades, financiación que incluyó acciones de carácter extraordinario para hacer frente a la crisis social por la Covid-19 y el apoyo a más de cuarenta programas de intervención social, agregó la consejera.

Así, la reacción ante las consecuencias de la pandemia motivó que el Cabildo elevara de 500.000 a 800.000 euros las ayudas de emergencia social para cubrir necesidades básicas, fondos destinados a Cruz Roja, el Banco de Alimentos, Cáritas y la Asociación Oportunidades de Vida, las cuatro organizaciones que trabajan de forma directa con el mayor número de personas en la franja más sensible de la sociedad insular.

Asimismo, la realidad sobrevenida por la crisis sanitaria impulsó la inversión de 385.000 euros para que 130 familias con escasos recursos y menores a su cargo conservaran su hogar con ayudas para el pago de alquileres e hipotecas, además de recibir cheques para afrontar gastos básicos y beneficiarse de un programa de seguimiento, todo ello gestionado por Cruz Roja y Cáritas.

Además, el Cabildo contempló 1,1 millones para una veintena de programas destinados a las personas más desfavorecidas con medidas de inserción social y recursos para comedores sociales y centros para personas sin hogar, así como otras de desintoxicación y promoción del voluntariado, además del trabajo con mujeres en riesgo de exclusión, barrios vulnerables o población reclusa y ex reclusa.

Igualmente, el Cabildo destinó 550.000 euros a una docena propuestas para acciones con personas afectadas por enfermedades crónicas y sus familias, un abanico que incluye Parkinson, la parálisis cerebral, o el VIH, entre otras afecciones.

La Institución insular también concedió 440.000 euros a siete de organizaciones especializadas en conciliación, educación parental, asistencia psicoeducativa o asistencia a núcleos familiares que tienen personas con diversidad funcional.

Por último, la Institución insular concedió más de 100.000 euros para cinco líneas de trabajo vinculadas a la diversidad sexual, 75.000 euros para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y evitar que sufran maltratos, así como otros 75.000 para la inclusión de migrantes.