La fortuna que reparte el Gordo de la Navidad pasó de puntillas por el Norte de Gran Canaria, donde dejó 72.000 euros. La administración La cigarra de oro, en Santa María de Guía, despachó diez boletos agraciados del 43831, uno de los números que salieron del bombo junto a un quinto premio. El portador de cada décimo se embolsará 6.000 euros por lo que, con un total de 60.000 euros, este establecimiento repartió la mayor cuantía que recayó ayer en la isla. La suerte también rozó la Villa de Moya, donde la administración Alazar vendió un boleto de ese mismo número, con el que repartió un pellizco de 6.000 euros.

El premio más madrugador en llegar a Gran Canaria fue el del 86986, un quinto que dejó también 6.000 en Teror. Antes de las 8.30 de la mañana los vecinos ya se acercaban al receptor de loterías Caminito de Teror para celebrar que la suerte se había acordado de acordado de la Villa Mariana. Los coches pasaban tocando las pitas animadamente y desde los propios vehículos los terorenses se interesaban por saber cuánto había tocado. En este local, regentado por Ruymán Verona, ya tienen experiencia en eso de dar premios importantes en ediciones anteriores del sorteo navideño. En esta ocasión Verona, además de repartir suerte, también se ha llevado un pizco de 120 euros, ya que tenía una participación del mismo quinto premio, que repartió con los 50 miembros de su peña en San José del Álamo.

Los puntos de venta norteños registraron largas colas el lunes para comprar lotería

“Algún vecino ya se ha pasado para darnos las gracias por haberles repartido suerte”, revela el responsable del punto de venta de Guía, Onofre Santiago, después de festejar el haber repartido un quinto premio agitando dos botellas de champán rosado junto a su hija y su sobrina. El lotero señala que es él quien tiene que dar las gracias a los vecinos por seguir confiando en su administración, que tiene cerca de 90 años, aunque él está al frente desde 2014. Ese año rebautizaron el establecimiento y le pusieron La cigarra de oro, en honor a las Marías, por su gran devoción a la Virgen de Guía.

La cigarra de oro, de Santa María de Guía, festeja haber entregado el mayor premio que se queda en Gran Canaria. | | JOSÉ CARLOS GUERRA

En Moya, Ismael González, tenía preparado el champán y las copas desde el año pasado para celebrar un premio de la Lotería de Navidad. “Llevamos tres años al frente de la administración, que regentó mi padre durante tres décadas en otro emplazamiento del municipio”, explica González. Quien, rodeado de globos y luciendo una amplia sonrisa tras las mascarilla, festeja el golpe de suerte junto a sus compañeros y al personal de la farmacia situada a pocos metros.

Los tres responsables de las administraciones norteñas coinciden en destacar que la tarde del lunes fue muy dura. Los vecinos “rezagados” se animaron a comprar sus boletos en el último momento y se formaron largas colas en el exterior de los establecimientos. Verona asegura que , a pesar del año tan particular que se ha vivido, sus ventas han aumentado un 6% con respecto al sorteo anterior. Sin embargo, Santiago, apunta que ha descendido ligeramente el número de boletos que ha despachado “porque ha faltado el turismo peninsular que a lo largo del verano suele comprar lotería para llevar”.

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Las loterías del norte reparten suerte José Carlos Guerra