La suerte apenas rozó la zona sureste y sur de la Isla y los dos únicos boletos premiados recayeron en el despacho receptor 1x2 Gopar, en Santa Lucía de Tirajana, regentado por José Antonio Romero Gopar. Hasta allí fue a parar el 43831, un séptimo quinto premio que dejó en Sardina dos décimos de 6.000 euros cada uno y vendidos por máquina.
Y sorprendió a José Antonio porque ya había perdido toda esperanza de dar un premio este año. “Estoy encantado, porque salió tan tarde -a las 12.13 horas- que ya pensábamos que nos quedaríamos fuera”, explicó ayer momentos antes de descorchar la botella de champán para brindar con su hija Elena y Cecilia Serrano, una de las vecinas que se acercó a felicitarlo pero que no obtuvo premio. “Hemos tenido suerte; esperamos aliviar un poco la vida de alguien del pueblo”, afirmó.
El lotero lleva casi tres décadas entregando premios después de coger el relevo de sus padres. Con la entrega de estos 12.000 euros, espera remontar las ventas para El Niño, tras una caída del 20% como consecuencia de la Covid.
