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La nueva sala expositiva reivindica el valor del arte sacro en la Candelaria

La propuesta museística se abrirá a partir de las fiestas de la patrona de la Villa | Tendrá carácter permanente, accesible y con entrada gratuita

La nueva sala expositiva reivindica el valor del arte sacro en la Candelaria | LP/DLP

La nueva sala expositiva de la iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, en el casco del pueblo de Ingenio, abrirá sus puertas a partir de las próximas fiestas de esta virgen patrona del municipio, cuya festividad es el día 2 de febrero. Esta sala, que se encuentra en el baptisterio, en la torre, muestra lo mejor del museo que está en la sacristía. Se trata de obras de un valioso patrimonio de arte sacro que fue elaborado entre los siglos XVI y XIX. Abrirá de forma permanente, mañanas y tardes, y será con entrada gratuita. Además, la accesibilidad para todos, cristianos o no, ha sido uno de los criterios fundamentales en este proyecto.

Con esta propuesta museística, sus promotores, el consejo pastoral de la parroquia y el Ayuntamiento de Ingenio, lograron que este patrimonio sea accesible al pueblo. Al mismo tiempo, se consiguió que muchos ciudadanos tengan ya interés por saber cómo es el valioso arte sacro que se encuentra en esta iglesia y que se conozca. Ya se han hecho manifestaciones que dejan claro que se comienza a valorar el patrimonio de arte sacro que se tiene.

El logo de la sala procede de los bocetos de un orfebre que trabajó para esta iglesia

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Entre las obras que se hallan en esta sala expositiva, se podrá observar una antigua virgen de la Candelaria, cara y busto, que según la tradición oral es del siglo XVI, y que es muy querida por los ciudadanos. Está también un cuadro del tema ‘Ecce Homo’ del siglo XVIII, que se encontraba en un retablo de la antigua ermita, inmueble que estaba en el lugar donde se construyó la actual iglesia inaugurada en 1908. También se expone un cuadro de Nuestra Señora de los Dolores, del siglo XVIII, de Juan de Miranda.

Parte del trono antiguo de la virgen.

Asimismo, nos encontraremos con una escultura de San Pedro, copatrón del municipio, que fue adquirida en 1886. También está la escultura de Niño Jesús Bendiciente, del siglo XVIII, y que fue adquirida por las donaciones de los vecinos.

Este conjunto de obras cuenta con un discurso ameno, completo y sencillo, y en el que explica el contexto histórico, para así entender la relevancia y origen de cada escultura o cuadro.

El logo de la sala procede de los bocetos que hizo el orfebre Cristóbal Angulo en su taller de Fuengirola, en Málaga, del actual trono de la Candelaria, hecho en los años 60. El técnico del Archivo municipal, Emilio Sánchez Morales, contactó con la familia del orfebre y consiguió estos documentos que custodia Archivo.

El antiguo trono de la virgen vuelve al altar principal después de treinta años y rehabilitado

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Llegar hasta aquí no fue fácil. Fueron tres años de propuestas, trabajo y esfuerzos para llegar a un proyecto común entre la parroquia y la Corporación local, la cual ha aportado una inversión de 6.000 euros. El párroco Jesús Vega propuso en 2018 ampliar o cambiar el museo existente en la sacristía a la que era concejala en el anterior mandato de Patrimonio Cultural y Archivo, Ana Hernández, que es la actual alcaldesa.

Después de estudiar y valorar distintas propuestas posibles, se optó por crear la sala en el baptisterio. El consejo pastoral de la parroquia planteó exponer allí el antiguo trono de la Candelaria, de principios del siglo XIX. Sin embargo, los técnicos concluyeron que allí no era posible por sus dimensiones. Finalmente, este trono se colocará de nuevo en el altar principal, donde estuvo, pero hace unos 30 años se retiró de allí. La especialista Sara Bosch, de la empresa Tibicena, de arqueología, patrimonio y museología, está finalizando los trabajos de rehabilitación de este trono antiguo. La citada empresa, que ha hecho la limpieza y restauración, le añade a dicho trono pan de oro que trajo de la Península.

Dos esculturas, a la derecha la San Pedro

Emilio Sánchez, el técnico de Archivo, diseñó las directrices generales del proyecto final y realizó la redacción del mismo. Antes, hizo también la selección de bienes del museo para exponerlos en la sala, según estudios de especialistas, como Aurelio Torres. Para esa selección estudió y valoró la importancia de cada obra y su estado se conservación, y que la nueva ubicación no le perjudicase.

La empresa Tibicena llevó a cabo la distribución y los trabajos de acondicionamiento y del discurso histórico.

Esta sala se incluirá en la red de museos que ya existe en la villa de Ingenio, y en la que está el centro de interpretación; el museo del agua, con dos molinos; y el museo del folclore.

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