El amplio dispositivo desplegado en Agaete para liberar al barco de Fred. Olsen encallado el pasado jueves por la noche ha conseguido movilizar este domingo, justo tres días después del accidente, el buque unos 35 grados hacia estribor, según han confirmado fuentes de la compañía a este periódico, pero no desencallarlo, por lo que han desistido en su intento de rescate hasta este lunes por la mañana.

Sobre las 21.45 horas de este domingo, los remolcadores consiguieron por fin mover el barco, que permanecía encallado desde el jueves por la noche después de que el temporal de lluvia y viento complicara la maniobra de atraque y le desplazara hacia una zona de poca profundidad del muelle de Las Nieves.

Sin embargo, después de descubrir que había entrado agua en la sala de máquinas, el operativo ha tenido que desistir en su intento de liberar el buque completamente, y los trabajos se posponen hasta este lunes por la mañana, cuando tratarán de achicar el interior de ese espacio.

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Los trabajos han sido muy técnicos y complejos, y el equipo de emergencias, en colaboración con los trabajadores de la propia compañía, han hecho un gran esfuerzo, con diversos intentos infructuosos tanto el sábado por la mañana, cuando aún se encontraban en su interior los 75 pasajeros, entre viajeros y tripulación, el sábado por la tarde y este mismo domingo.

Tras una inspección por un equipo de buzos durante la tarde del domingo, se consiguió revisar el estado del barco y su flotabilidad, al tiempo que se diseñó una nueva estrategia que, esta vez sí, ha dado resultado. La misma consistía en inyectar más aire al casco por la parte de la baja marina con el objetivo de que el buque pudiera elevarse y después ser remolcado a puerto.