Seis barcos acompañaron al catamarán Bentago Express en su ruta iniciada a las ocho de la mañana de ayer desde el puerto de Agaete, donde encalló en la tarde-noche del día 7 de este mes, al puerto de La Luz, donde se someterá a su reparación en el astillero. La travesía por todo el norte de Gran Canaria, a una velocidad de entre dos y tres nudos duró once horas, y a bordo viajaban 25 personas, según la naviera Fred. Olsen. Anoche entró el primer barco con pasajeros, y esta mañana debería partir el primer buque desde el muelle de Las Nieves, tras 13 días y medio inoperativo. Las playas permanecen cerradas, a la espera de una analítica de hidrocarburos enviada a la Península.
El barco inició la navegación rumbo al puerto de Las Palmas a las ocho en punto de la mañana. Emprendía una travesía de 26,13 millas náuticas (algo más de 48 kilómetros) de navegación, que es la distancia entre ambos puertos, según una guía del Gobierno de Canarias, a una velocidad de entre 2 y 3 nudos (entre 3,7 y poco más de cinco kilómetros y medio por hora), y llegó después de las 19 horas.
Mientras un dron seguía los movimientos desde el aire, hasta tres remolcadores de distinta potencia de la compañía Boluda ayudaron en las maniobras para salir de la bocana del puerto de Agaete. El director de Flota de Fred Olsen, Juan Ignacio Liaño, señalaría luego que el catamarán podía hacer las maniobras por sus propios medios, pero recurrieron por seguridad a la ayuda externa.
El remolcador de altura ‘VB Hispania’ dirigía el traslado. Al mismo tiempo, el ‘VB Balear’ se encargaba de apoyar la maniobra de salida, empujando directamente con su casco al buque de Fred. Olsen en algún momento para ayudar al giro, antes de enfocar hacia la capital. Y, en la popa, el más pequeño, el ‘VB Obélix’.
Los preparativos se habían iniciado un cuarto de hora antes. todo ello con una delicadeza casi de cirujano. En el patín exterior del lado izquierdo trasero se mantienen 23 flotadores, que garantizan su estabilidad.
Una pequeña falúa se sumó durante unos instantes a la marcha desde Agaete. Incluso, se escucharon voladores, que según la alcaldesa, María del Carmen Rosario, habían sido lanzados por vecinos agradecidos al buen trabajo realizado tras el accidente por el operativo y la naviera, que da empleo a vecinos de la localidad.
El mar se encontraba en calma, gracias a la ausencia de viento y olas, lo que facilita la navegación. Esta fue precisamente una de las razones por las que se eligió este día para el traslado.
Un malentendido en el traslado de documentos a la oposición obliga a aplazar el acuerdo
El ‘Bencomo Express’ salió acompañado por dos buques de Salvamento Marítimo, ‘Miguel de Cervantes’ y ‘Guardamar Concepción Arenal’, además de la pontona ‘Trames Uno’, que se ha encargado de los trabajos de mantenimiento previos, además de los citados tres buques de Boluda.
El catamarán navegó con unas escora de 3,4 grados, cuando llegó a estar a 12 grados en los momentos más críticos. En el interior iban 25 personas.
En el puerto de La Luz entró en dique seco para su reparación. De momento la compañía no ha querido evaluar el coste económico del accidente.
El ‘Bentago Express’ encalló a las 21.30 horas del 7 de enero, por lo que ayer se cumplían 13 días de peripecias. Y no fue hasta el 20 cuando tocó el muelle. El accidente fue vivido desde dentro por 76 personas, de las cuales 49 eran pasajeros, que fueron desembarcados al día siguiente. En las bodega iban 27 vehículos y 9 camiones, que no pudieron ser desembarcados hasta la semana pasada.
Se reanuda la línea
La salida del barco supone también que se va retomando la normalidad parcial al puerto de Agaete. A las 8.55 horas de ayer podían entrar ya las personas por el dique a caminar. Sin embargo, María del Carmen Rosario apuntó que las playas seguirán cerradas hasta la llegada de la última analítica de hidrocarburos, que se envió a la Península, pese a que los análisis sanitarios de las aguas dicen que están en buenas condiciones.
El ‘Bencomo Express’ volverá a atracar esta tarde en el puerto de Agaete, donde desembarcará a los primeros viajeros desde Santa Cruz de Tenerife tras el accidente, haciendo noche.
Y hoy sale por primera vez a las 6 de la mañana hacia Tenerife, recuperando la actividad. A este catamarán se suma en la línea entre Agaete y la capital el ‘Bajamar Express’, recuperando las líneas tradicionales. Este fast ferry trimarán tiene capacidad para 1.100 pasajeros y 276 coches.
De curiosos y terrazas
Muchas personas han seguido día a día la evolución del catamarán encallado en una baja situada junto al Dedo de Dios, luego atracado en el muelle y ayer que puso rumbo a un astillero en Las Palmas de Gran Canaria, para su reparación. Estas personas se encontraron ayer con el cierre del entorno de la plaza de Las Nieves al tráfico. Esto es debido a que el Ayuntamiento de Agaete ha decidido acotar toda esta zona para que los restaurantes de este núcleo turístico dispongan de espacio suficiente para instalar sus mesas, dado que el nuevo estado de alarma impide servir en el interior de los establecimientos. La alcaldesa de Agaete, María del Carmen Rosario, también ha decretado que “desde el 1 de enero de 2021 quede suspendida la ordenanza fiscal que regula el pago de tasas por la ocupación de la vía pública con mesas, sillas y toldos. Una medida que en el caso de Agaete ya venía aplicándose desde que las restricciones sanitarias de la pandemia impactaron en el sector de restauración y comercial”. Además, un particular ha cedido de manera gratuita un aparcamiento, ubicado junto a Las Salinas, de lunes a jueves. | J. B.
