El alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, asegura que la villa, como centro de peregrinación, ha logrado minimizar en la medida de lo posible el impacto económico que ha supuesto la pandemia. El primer edil sí subraya el golpe en el desempleo, que fue “brutal” en el primer semestre de 2020 y confía en que el estreno del ensanche de la carretera por Tamaraceite incremente el censo por el atractivo de la cercanía, los bajos alquileres y su calidad de vida.
Varios municipios del interior están reflejando a raíz de la pandemia un incremento en sus censos. ¿Ocurre lo mismo con Teror?
No. El aumento ha sido insignificante, pero en un plazo más largo sí que Teror ha sorteado el éxodo. Hace unos pocos años teníamos 12.500 habitantes y ahora estamos en 12.894 personas. Es decir, se ha mantenido la población y experimenta un ligero ascenso. Además esperamos que con la nueva carretera, el ensanche que se está ejecutando entre Tamaraceite y la villa, más gente fije su residencia en Teror, porque los costes de los alquileres de las viviendas así como la calidad de vida en medianías no tienen comparación con la capital.
¿Qué incidencia ha tenido todos estos meses de crisis sanitaria en la villa?
Cerramos el año con 34 contagiados, pero solo dos de ellos ingresados. Sin embargo, tras las fiestas de Navidad se han sumado otros ocho, ahora activos pero aislados en sus casas, sin ningún ingreso hospitalario. Creo que el secreto está en que las personas han sido muy respetuosas, además de hacer una vigilancia activa para el cumplimiento de las normas, tanto de distancia social como con respecto a las mascarilla.
“Cerramos el año con 34 contagiados, de los cuales solo dos de ellos tuvieron que ser ingresados”
¿Qué dicen los números de desempleados en este periodo?
En el mes de diciembre el paro ha afectado a 1.347 personas en Teror. Hay que subrayar que el incremento entre febrero a julio fue brutal, cuando pasamos de 1.200 a 1.380 trabajadores, y en estos momentos el desempleo afecta al 15,1 por ciento de la población activa del municipio.
Servicios Sociales habrá debido redoblar sus trabajos.
Desde la concejalía de Servicios Sociales iniciamos las ayudas sin procedimientos administrativos, solo a través de solicitudes directas para agilizar los movimientos en este periodo de crisis, de forma que no es que redoblara el trabajo, sino que cuadruplicamos la distribución de alimentos, y las ayudas de emergencia para pagar agua, luz…, además de atender a los mayores del municipio que no podían salir de sus viviendas, llevándoles las compras de alimentos y medicinas. En esto creo que todos los ayuntamientos nos hemos volcado por igual.
¿Cómo le ha afectado a la economía de la localidad?
El que Teror sea un centro de peregrinación insular ha minimizado el impacto económico, con esos dos meses que estuvo la Virgen del Pino en la parte baja de la iglesia para recibir a los peregrinos sin riesgo de masificaciones, y si bien en el mes de septiembre, el de las fiestas de la patrona, no se hizo esa caja punta sí que se fue distribuyendo en el tiempo. Además en las fiestas de Navidad también hubo mucho movimiento en la villa, con el atractivo del mercadillo, al que acuden tanto aquellos que no querían meterse en los centros comerciales como los terorenses que se han volcado con los suyos comprando más en la propia localidad.
“En diciembre el paro afectaba a 1.347 personas, pero su incremento de febrero a julio fue brutal”
Aguas de Teror también se habrá resentido.
Por un lado, la venta a domicilio se ha incrementado y se ha logrado incluso captar nuevos clientes, pero una parte importantísima de la facturación tiene que ver con la restauración y la planta hotelera que sí nos ha afectado, bajando un 7 por ciento las ventas.
Uno de los proyectos más ambiciosos de su grupo de gobierno a corto plazo es el del centro de día y residencia de mayores. ¿Cómo van los trabajos?
A buen ritmo. En este 2021 estará terminada toda la obra y pondremos el edificio a disposición del Cabildo para su funcionamiento como centro de día, con 30 plazas, y como residencia permanente para 36 mayores.
Dónde se ha trabado el paraguas es con la ampliación de la carretera por Tamaraceite que usted citaba al principio. ¿O no?
Del proyecto inicial a lo que se ha hecho ahora hay un abismo importantísimo, con el doble de ensanches y de desmontes que permiten ahora que casi aterricen avionetas. Ha sido un gran esfuerzo, sobre todo del director facultativo de la obra, que se ha tomado este proyecto con todo el cariño del mundo. Es la obra más importante de la década para Teror, como en la anterior fue el puente que la enlaza. Al principio la previsión era que estuviera operativa en octubre del año 2018, pero con las modificaciones se amplió a un año más para ejecutar nuevas mejoras que han supuesto muchas dificultades, especialmente con las expropiaciones. Pero en cualquier caso este próximo mes de febrero quedará terminada, para luego emprender otros proyectos como la mejora de la recta de Miraflor, que incluye el ensanche de su viejo puente, así como implantar un nuevo enlace con la circunvalación, para salir directo sin tener que sortear las rotondas de Piletas y San Lorenzo.
Usted es del PSOE y gobierna con el PP, dos partidos que no hacen más que tirarse los trastos a la cabeza. ¿Cómo lo hace?
La política nacional es la que legisla, y no es lo mismo tener que dictar leyes de derecha que de izquierdas, algo que siempre es un foco de conflictos. En la política local los instrumentos jurídicos son los que son y lo que importa es lograr un objetivo común, dejando en segundo plano la ideología política. Creo que lo más relevante es la relación personal, que si es buena entre ambas partes puede lograr grandes objetivos. El próximo 19 de junio, víspera del Corazón de Jesús, cedo el cargo a mi compañero de pacto Sergio Nuez para cumplir con el relevo de alcaldía y que vaya a la fiesta de Arbejales con el bastón de mando.
“Aguas de Teror ha captado nuevos clientes pero la crisis turística ha bajado su facturación un 7%”
Una de las batallas de la oposición sobre su gestión, de Nueva Canarias especialmente, se centra en la rehabilitación de las casas sociales de Quevedo, que califica de chapuza.
Es un problema que venía de viejo. El Ayuntamiento logró que se hiciera un proyecto con el acabado de esas obras por un valor de 180.000 euros, pero estaba incompleto. Faltaron 7.000 euros por un lado y otros 120.000 más para rematarlo, a lo que se añadía un defecto constructivo en el techo. Para empeorar las cosas a mediados de noviembre se puso a llover, y ya en diciembre lo hacía con una fuerte intensidad. La segunda fase de la intervención se encuentra ahora en licitación pero ya hemos advertido a la empresa, a la que hemos sancionado, que esta semana tenía que estar actuando, o ya lo haríamos con un tercero. En cuanto a Nueva Canarias decir que no movió un dedo en el Cabildo para que la segunda parte de ese proyecto se hiciera en condiciones, pero sí que aprovecha la oportunidad del enfado de la gente, que es el normal por los perjuicios que han sufrido, para montar bronca y hacer ruido. Así que demagogias, las justas.
En unas pocas pinceladas, ¿qué le queda por hacer a su grupo de gobierno?
Convertir la casa de los Alvarado en centro de interpretación y oficina de turismo; la inversión este año de dos millones de euros en la zona deportiva, que consideramos el proyecto estrella de este año; poner en marcha el sondeo de Los Granadillos, que nos permitirá reducir las restricciones de agua; la creación de 14 casas sociales en El Secuestro, que serán las primeras que levantará el Gobierno canario; y dos alcantarillados importantísimos, el de la calle Nueva, y el del barranco de El Pino, cuyas obras se licitan en febrero para terminarlas en julio.
