Un brote del Covid-19 se ha registrado entre la plantilla de unos 200 trabajadores que están realizando en la actualidad la II fase de la carretera de La Aldea de San Nicolás, exactamente el tramo entre El Risco y Agaete. 14 trabajadores han dado positivo en las pruebas relacionadas con este virus, al tiempo que otros 30 han comenzado la cuarentena por haber mantenido contacto estrecho con los primeros, según los datos ofrecidos ayer por la Consejería de Obras Públicas, Transporte y Vivienda del Gobierno de Canarias.

La Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por las empresas Acciona; Ferrovial Agroman; Asfaltos y Construcciones; y Bitumex, aseguró que “los trabajos no se han parado, sino que se han ralentizado”. Las obras se realizaban mediante turnos de 24 horas y se llevaban a cabo los trabajos en muros, drenajes y en túneles, aunque “ahora se hacen con menor intensidad”.

Al mismo tiempo, la UTE confía en que “se recuperará el ritmo y el tiempo perdido” cuando se normalice la situación y vuelvan a sus puestos todos los trabajadores afectados, los que dieron positivo y los que hacen la cuarentena.

Sea como fuera, cabe indicar que muchos de los integrantes de esa plantilla de la UTE, formada por unos 200 trabajadores, son especialistas en sus determinadas tareas, como, por ejemplo, los que se dedican a las voladuras y al uso de los explosivos. Por ello, al no contar con un total de cuarenta empleados durante los confinamientos afectará de seguro al ritmo de trabajo.

Por otro lado, el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, se comprometió en el Parlamento de Canarias el pasado mes de julio que el Gobierno regional tenía previsto dar un impulso decisivo a las obras del tramo entre Agaete y El Risco, dentro de la segunda fase de la carretera a La Aldea, con la activación de turnos de trabajo de 24 horas y voladuras controladas para aumentar el ritmo de perforación en los túneles de Faneque, como finalmente ocurrió.

La UTE encargada de la obra, que se adjudicó por 152 millones de euros, está ejecutando los trabajos de excavación de los túneles, ya que casi tres cuartas partes del nuevo tramo, unos cinco kilómetros.

El proyecto es complejo por la orografía, la cual obliga a la construcción de varias estructuras especiales, entre ellos ocho túneles, dos viaductos, un paso inferior y tres enlaces. Esta nueva vía de 8,5 kilómetros sustituirá un trayecto de cerca de 15 kilómetros que actualmente se realiza por la carretera GC-200, lo que permitirá llegar a La Aldea de San Nicolás desde Agaete en sólo 12 minutos por los cerca de 25 minutos que se tarda en la actualidad.

Con la finalidad de hacer estos trabajos de la segunda fase de la carretera de La Aldea se emplea una maquinaria especializada para la perforación de túneles. En total se han desplazado hasta la obra cinco ‘jumbos’ que se encargan de perforar la roca para colocar los futuros barrenos y ayudan también a la colocación de los bulones, un sistema de contención de los techos de los túneles mediante anclajes taladrados en la roca.

Las empresas que realizan las obras cuentan con cuatro robots de gunitado (recubren las paredes de los túneles con una capa de hormigón), varias plataformas elevadoras y ventiladores de gran tamaño para la ventilación del interior de los túneles mientras se está perforando. Toda esta maquinaria nueva, más el efecto de las voladuras controladas, permitirán avanzar considerablemente en la perforación de los ocho túneles que incluye esta obra.