Desde el mismo día de su nacimiento, hace 58 años, y hasta este momento en que damos cuenta de su fallecimiento, todos los vecinos de Artenara y de otros ámbitos de la isla, como Vecindario, quisieron, arroparon y acogieron a Roberto Reyes Díaz, el niño que fue niño a lo largo de toda su vida. Fue el hijo mayor del matrimonio formado por José Reyes Rivero y de Rosa Díaz Almeida, que dedicaron su actividad empresarial al comercio de tejidos.

José Reyes se nos presenta en su biografía como el joven nacido en Madrelagua (Valleseco) y que se inicia en el comercio desde los catorce años, vendiendo productos de la tierra. Con intuición y aprendizaje autónomo, crece de manera sucesiva en la venta puerta a puerta por los barrios de Valleseco y pronto da el salto a Artenara, donde construye una casa-cueva y un comercio con escaparate, siendo el primero de la localidad. Contrae matrimonio con Rosa Díaz y participa en la política local, llegando a ser concejal y primer teniente de alcalde. Ante la crisis demográfica del municipio en la década de 1970, decide instalarse en Vecindario, creando el comercio «Modas Cristal», que luego se expande a la zona comercial de Triana.

Pero más allá de la emprendeduría, Pepito Reyes, como se le conoce popularmente, nos deja un puñado de valores humanos que se manifiestan de manera continuada en la colaboración en fiestas populares de la isla, y, con un espíritu de convicciones cristianas, con la ayuda a personas necesitadas e instituciones sociales.

Sin embargo, la gran lección de Pepito Reyes y de Rosita Díaz, que ha marcado la vida de este ejemplar matrimonio, es el habernos enseñado el trato exquisito con su hijo Roberto y entregarlo al afecto de la comunidad artenarense, integrándolo en todo lo que aconteciera en el pueblo: las fiestas, el deporte y la liturgia religiosa. Allí, todos lo quisimos y por ello ahora notaremos su ausencia.

Expresamos nuestro sentimiento de pesar a sus padres José Reyes y Rosita Díaz; hermanos Ofelia, María Ángeles, Marta, José Julio, y a José Macías, Claudio Quintana y Sandra Sánchez. Descanse en paz.