El Puerto de Arinaga y su entorno de influencia es cada vez más atractivo para los inversores que quieren utilizar esta plataforma como base para sus operaciones y apostar así por un mayor desarrollo industrial en la comarca del sureste de la isla. La empresa Tibanna Biometano Gran Canaria S. L., con sede en Santa Cruz de Tenerife, ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Las Palmas la concesión demanial de una superficie total de 11.400 metros cuadrados de suelo en la Zona Franca de este puerto para levantar una planta de generación de biogás como energía renovable a partir de residuos orgánicos. Estas instalaciones destinadas a la biodigestión transformarán los residuos en otros productos sostenibles destinados tanto al sector del transporte, como de la agricultura o el ámbito alimentario. Fuentes portuarias han explicado que la empresa prevé instalar una planta en cada una de las islas capitalinas.
En un comunicado, la Autoridad Portuaria de Las Palmas informó ayer de que ha enviado al Boletín Oficial del Estado (BOE) el anuncio del trámite de competencia de proyectos la solicitud presentada por esta compañía para instalarse en la Zona Franca porque la línea de atraque del puerto de Arinaga ha logrado ya el 100% de su actividad tras años en los que ha experimentado un lento crecimiento desde su construcción hace 16 años, y las concesiones de ocupación de dominio público en este espacio están ya completadas. Logró ese hito el pasado mes de enero con la solicitud de una empresa para instalar una planta de tratamiento de residuos metálicos. Ahora, cuando concluya la tramitación de esta solicitud después de publicarse en el BOE, la nueva planta estará ubicada en el Área Funcional 17 de la zona de servicio del Puerto de Las Palmas.
La empresa Tibanna Biometano Gran Canaria tiene previsto desarrollar una planta de biodigestión y producción de fertilizante orgánico líquido, biometano y CO2 alimentario, e industria de transformación y comercialización ligada a transporte intermodal, según informó la Autoridad Portuaria en una nota.
A través de esta planta de biodigestión, la compañía utilizará los restos orgánicos para producir biogás para su uso como fuente de energía renovable. Estos residuos se transformarán también en fertilizante orgánico líquido, un producto que se utiliza para regenerar el suelo destinado a la agricultura. La incorporación de materia orgánica tratada al terreno agrícola nutre y equilibra su contenido.
Renovables
Los residuos orgánicos con los que trabajará esta compañía en la planta de Arinaga permitirán producir también biometano, un tipo de biogás que se obtiene a partir de material orgánico biodegradable procedente tanto de los restos domésticos coomo industriales, así como lodos de las plantas depuradoras de aguas, y los restos de las explotaciones ganaderas o agrícolas. El gas obtenido a partir del tratamiento de estos residuos se utiliza para generar electricidad de forma limpia o como combustible renovable en los vehículos propulsados por gas. La planta promueve así la economía circular y la reutilización de los residuos para obtener nuevos beneficios, en este caso medioambientales y avanzar así en el proceso de descarbonización de las islas que se quiere lograr en el año 2040.
Por otro lado, trabajará también en la producción de dióxido de carbono para uso alimentario. Este producto se utiliza en este ámbito, por ejemplo, como refrigerante en el transporte de productos congelados o en la producción de bebidas carbonatadas.
Ante esta solicitud para impulsar una nueva empresa en la zna de influencia del Puerto de Arinaga, el presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, explicó ayer en el comunicado que si bien “pocos confiaron en el potencial” de esta infraestructuras en Agüimes, “con el paso del tiempo y con mucho trabajo discreto de esta Autoridad Portuaria, que no ha dejado de conversar con los potenciales inversores para acercar lo esencial de sus proyectos a las fortalezas del muelle, y “siempre en coordinación” con el delegado especial del Ministerio de Hacienda en el Consorcio de la Zona Franca de Gran Canaria, Gabriel Corujo, “se revela hoy como una pieza portuaria e industrial clave para la isla”.
Una vez se publique esta solicitud en el BOE, se abre el plazo de un mes para que otras empresas presenten solicitudes con el mismo objeto que Tibanna Biometano Gran Canaria.
