El Ayuntamiento de Moya ha retomado las obras de construcción de la plaza de la Concordia que transformará el entorno del cementerio municipal del casco en un espacio contemporáneo multiusos y un mirador con vistas al barranco de Moya y la franja norte de la isla.

Una actuación que, tras haber permanecido paralizada varios meses a causa del abandono de la empresa contratista adjudicataria inicialmente y posterior resolución del contrato por parte del Consistorio, vuelve a avanzar a buen ritmo.

El proyecto permitirá mejorar las condiciones ambientales de la zona con un espacio destinado a actividades comerciales y espectáculos al aire libre que, además, añadirá un nuevo atractivo turístico a la villa. Estos trabajos se enmarcan en el Plan de obras de desarrollo y mejoras de infraestructuras urbanas que el Ayuntamiento norteño viene desarrollando desde hace varios años y cuentan con una financiación de 316.000 euros con fondos del Gobierno de Canarias.

Se trata de una parcela de cerca de mil metros cuadrados, en forma trapezoidal, dividida en dos ámbitos: el primero, hacia la calle Tomás Morales, con un monumento monolítico coronado por una cruz de piedra y rodeado de jardines de parterres circulares y árboles de distintas especies como palmeras, cipreses y dragos, que se mantendrán intactos por su gran valor ecológico; y el segundo ámbito, en la trasera de los árboles, con unas espectaculares vistas hacia el barranco de Moya y la iglesia de Candelaria, con su característica e icónica arquitectura, referente del skyline del casco moyense.

La propuesta que ejecuta el Ayuntamiento norteño explota la simbiosis entre los valores naturales del paisaje de la villa de Moya, en concreto de uno de sus principales y más visitados barrancos, y la creciente actividad turística rural y cultural, con el fin de consolidar al municipio como un destino atractivo, inclusivo, activo y sostenible.