Un ciudadano marfileño que fletó dos pateras desde Dajla (Sahara) a Gran Canaria en 2019, una de ellas la barquilla en la que murieron la bebé Sephora y dos mujeres, admitió ayer ante la Audiencia de Las Palmas los hechos y aceptó una condena de cinco años y medio de prisión.

El procesado, Erik Z., se enfrentaba inicialmente a ocho años y se ha conformado con una condena de tres años y medio de cárcel por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y otra de dos años de prisión por los homicidios de Sephora y de su tía, ya que el cuerpo de la otra mujer que murió en el naufragio, ocurrido la madrugada del 16 de mayo, no ha sido hallado.

El magistrado Miguel Ángel Parramón dictó en la sala su sentencia, que es firme, así como la de otros dos acusados, Karim L. y Essan N., ambos marroquíes, que reconocieron ser los patrones de la otra patera que fletó Erik Z. y llegó a Playa del Inglés el 27 de abril.

Estos dos acusados, que en principio se enfrentaban a seis años de cárcel cada uno, han sido condenados a tres años por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La patera que patronearon ambos llegó la mañana del 27 de abril de 2019 con 22 ocupantes, subsaharianos y magrebies, entre los que viajaban cuatro menores y dos mujeres. Tres de las personas que viajaron en esta patera declararon en su día como testigos protegidos e identificaron a los dos patrones que reconocieron los hechos, así como a un tercero, que negó su participación.

El tercer acusado niega los hechos y declara hoy en el juicio que se sigue contra él

Este tercer acusado como patrón de la patera que llegó a Playa del Inglés, Ahmed S., también de nacionalidad marroquí, ha negado los hechos que se le imputan y declarará este miércoles en el juicio que se sigue contra él, después de que en la primera jornada los dos patrones ya condenados prestaran testimonio como testigos y le exculparan de participar en el manejo de embarcación.

El patrón de la patera que naufragó y en la que murió la bebé Sephora y dos mujeres ya fue condenado por la Audiencia de Las Palmas a ocho años de cárcel por un delito contra el derecho de los ciudadanos extranajeros y por dos delitos de homicidio imprudente tras el juicio que se celebró contra él el pasado mes de septiembre.

Se trata del ciudadano marroquí Abdallah W., quien saltó de la embarcación poco antes de que la patera impactara contra las rocas.

Según los hechos reconocidos este martes por EriK Z., apodado como “Kass”, éste se había afincado en Dajla y era conocido en varias ciudadades por favorecer la inmigración irregular hacia Europa.

De hecho, poseía una vivienda en esa ciudad del sur del Sahara donde alojaba a los inmigrantes hasta que embarcaban y cobraba más de 1.000 euros por viajar en las pateras que fletaba. Los patrones de estas embarcaciones eran también inmigrantes que viajaban en las pateras, ayudados por GPS.