Red Eléctrica de España (REE) refuerza el sistema de transporte de energía entre las estaciones de El Tablero y Lomo Maspalomas, ambas en San Bartolomé de Tirajana, con el trazado de una línea de alta tensión de 66 kilovatios , y comienza así a mejorar la infraestructura de cara a la construcción de la central Chira-Soria, ya que con estas instalaciones se eleva la capacidad de almacenamiento de energía hidráulica de estas presas. En el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2015-2020, aprobado por el Consejo de Ministros en octubre de 2015, se contempla que esta nueva línea de tensión es necesaria para mejorar la fiabilidad de la red de transporte y la capacidad de almacenamiento de energía de los embalses de Chira y Soria.
Precisamente en los diversos estudios que se hacen sobre el estado de la red de transporte se comprueba que el sistema que alimenta la zona del Sur de Gran Canaria incumplía los criterios básicos de seguridad de suministro según los cuáles el sistema estar preparado para soportar contingencias simples, y que estas situaciones no afecten a la calidad y la seguridad de suministro.
Así, las nuevas instalaciones, que suponen una inversión de 3,9 millones de euros, tienen como objetivo atender la demanda de energía eléctrica del Sur grancanario, dar más seguridad al sistema, y potenciar la introducción de las renovables, según señala el director de Infraestructuras en Canarias de REE, Daniel Pérez.
El sistema del sur grancanario incumple criterios de seguridad de suministro
El proyecto, que se someterá el próximo viernes a la votación del Pleno de San Bartolomé de Tirajana para la concesión de la licencia de obras, y ya fue declarado en 2017 de Interés General por la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno canario, consiste en la construcción de una línea de 66 kilovatios de simple circuito, que conectará la subestación de El Tablero con la de Lomo Maspalomas el apoyo de la línea de San Agustin. Del trazado, unos 5,2 kilómetros transcurrirán bajo tierra, mientras que serán unos 18 metros los que quedarán a la vista.
La línea discurre por suelo urbano y rústico, en el área de El Tablero, Maspalomas y San Fernando, pero la zona no se encuentra incluida ni próxima a espacios de la Red Natura 200, Red Canaria de Espacios Protegidos o Reservas de la Biosfera, según informa el Cabildo de Gran Canaria, si bien un pequeño tramo atraviesa el cauce del Barranco de Maspalomas.
Se llegan a evaluar tres propuesta en la fase de tramitación del expediente, la de la empresa, la del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, propietario de la parcela de Lomo Maspalomas por la que transcurre la red, y no hacer esta instalación lo que se descartó porque es necesario para dar estabilidad al sistema y para eld earrollo de Chira- Soria. En el trazado alternativo que presenta el Ayuntamiento se plantea que, a fin de que no afecte al viario municipal en la zona urbana residencial y turística, se traslade por la zona de servidumbre del margen derecho de la autopista GC-1 de Las Palmas a Mogán. Pero, a la vista de los informes técnicos y de impacto ambiental del Gobierno canario, se comprueba que el trazado alternativo suponía mayores afecciones a las propiedades privadas porque invadía una mayor superficie de suelo rústico, así como una parte del barranco de Maspalomas, y que a su vez la obra conllevaba una mayor complejidad técnica por los desniveles de esa zona. Por ello, se concluye que el trazado del proyecto de la empresa es la mejor opción desde la perspectiva ambiental y territorial al discurrir la práctica totalidad del tendido por suelo urbano.
No obstante, para evitar que parte de la línea de alta tensión subterránea coincidiera con el recorrido del trazado del tren previsto desde la capital a Maspalomas, REE plantea en 2019 que el soterramiento vaya por la acera y la zona de aparcamiento que existe en la Avenida Unión Europea, cerca de la Ciudad Deportiva de Maspalomas.
El trazado discurre por suelo urbano y rústico y una parte del barranco de Maspalomas
En el Informe de Impacto Ambiental que emite en en junio de 2017 la Viceconsejería de Medio Ambiente se determina que “no resulta previsible que el proyecto vaya a producir efectos adversos significativos en el medio ambiente conforme a la evaluación de impacto simplificada” y destaca que se “no se consideró necesaria la tramitación del procedimiento de evaluación ambiental ordinaria”.
Por su parte, el Servicio de Ordenación del Territorio del Cabildo ha considerado que el proyecto resulta compatible con las determinaciones previstas en el Plan Insular de Ordenación de Gran Canaria, y con las actuaciones recogidas en el Plan General de San Bartolomé (PGOU 1996).
