La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Jaime Planells: “Con los hoteles cerrados, el consumo de agua ha bajado un 34% en el Sur”

Sin turistas en los hoteles del Sur no hay consumo. El director de Canaragua en el Sur, lo atestigua

Jaime Planells, director de Canaragua en el Sur, en la desaladora de Maspalomas . | | LP/DLP

¿Con los hoteles cerrados por la pandemia, cuánto ha bajado el consumo de agua en el Sur?

El consumo de agua ha bajado muchísimo en el Sur debido al cierre de los hoteles por el coronavirus. En porcentaje, le puedo decir que el descenso del consumo es de un 34%. Es mucho. En metros cúbicos se facturaban unos 11 millones de metros, y ese dato se ha reducido en un 34%.

¿El gasto de una ciudad turística como San Bartolomé de Tirajana equivale al de la población de casi dos capitales?

Para que se haga una idea, en una población como la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, Telde o Vecindario cada habitante gasta unos 135 litros al día más o menos, y en los hoteles el consumo medio por turista se multiplica casi por tres, y estaríamos en torno a los 320 litros. Esto se debe a que los hoteles tienen que asumir el coste de las piscinas y el riego de los jardines porque parece que el turista sólo consume un poco más de agua en la habitación que cualquier vecino de una ciudad. Es decir que, por turista, la dotación es casi el triple en consumo de agua. Pero, hemos hecho unos estudios que demuestran que el gasto en habitación es similar al que realiza un ciudadano.

¿Entonces han tenido que bajar el ritmo de producción las desaladoras de Maspalomas?

El 85% del agua que se suministra a los hoteles de San Bartolomé viene de las dos desaladoras del Maspalomas. Hay un poco de agua de pozos, pero es muy poca. En Mogán hay también una pequeña desaladora, en la Playa de Mogán, que produce 1.800 metros al día, que salva la papeleta, porque los pozos están en Mogán, y en zonas altas como en Veneguera, y también en Arguineguín.

¿Están a la vanguardia los hoteles en la implantación de sistemas de ahorro de agua?

Los hoteles han venido implantando sistemas de ahorro de agua desde hace muchos años. Desde 2011, en las reformas se tiene esto muy en cuenta, y no sólo se han cambiando las bañeras por duchas o se ha puesto césped artificial sino que también se instalan otros sistemas para ahorrar, al igual que se hace con la electricidad.

¿A nivel de familias cómo ha repercutido en San Bartolomé y Mogán la pandemia? ¿Se ha notado que ha subido el contador porque se vive más en casa?

El consumo doméstico ha subido un poquito porque es cierto que el efecto que se produce es que, de no estar en casa, pasamos a estar todo el día, y obviamente hay algo más de gasto porque la vida se hace toda en casa. En las empresas, en los bares, en los gimnasios se reduce el gasto, y esos consumos de alguna forma, se traslada a los hogares porque se utiliza más la cocina, el baño, y quizás en esos primeros meses y hasta la lavadora, sin duda. Se ha producido una redistribución del consumo desde la empresa a los hogares.

¿Ha sido muy notorio el aumento de consumidores que no pueden abonar el recibo debido a que se han quedado sin empleo por la crisis derivada del Covid?

Si, sin duda. El Covid ha dejado a mucha gente sin trabajo y son más las familias que tienen dificultades para pagar los recibos. El nivel de impagos en los municipios en los que gestionamos este servicio de agua se ha triplicado. Si antes teníamos un impago del dos por ciento ahora es del seis por ciento. Para eso estamos trabajando en San Bartolomé medidas para paliar ese asunto para que todas esas familias que no puedan pagar el recibo del agua, ya que a veces tienen que cumplir con un trámite que se alarga, y al final el ayuntamiento tarda en abonar esa ayuda. Para evitar eso, Canaragua va a poner a disposición del Ayuntamiento de San Bartolomé una cantidad para que puedan atender estos recibos que las familias no pueden abonar. Se trata de un acuerdo, a través de un pacto social con esta corporación en el que se fija un montante, que está por decidir,del que pueden disponer para atender esos casos.

¿Se ha mantenido el riego de los jardines en las zonas turísticas o se ha dejado debido a que está todo sin visitantes?

En San Bartolomé de Tirajana los parques y jardines se riegan con agua depurada, y de eso se encarga Canaragua, y le puedo decir que no se ha reducido. La poca agua depurada la repartimos convenientemente. Es cierto que hay dificultades en San Bartolomé porque al bajar el gasto de los hoteles hay menos agua depurada. Otros ayuntamientos como Santa Lucía, es verdad, que le están prestando más atención al riego de los jardines porque los gestionan directamente con agua de abasto, y están mirando como recortar ese gasto. En San Bartolomé los jardines y campos de golf se riegan con agua depurada que se produce con el agua residual que consumen los turistas, y por tanto las depuradoras las tenemos a medio gas, y disponemos de la mitad para riego, y hay ciertas dificultades para repartir esos riegos.

¿Porqué sigue siendo tan cara el agua en Canarias?

Fundamentalmente por los costes de la desalación. En el caso de San Bartolomé y de Santa Lucía, se abastecen con agua desalada en un 85%, y la electricidad ha subido en los últimos diez años una barbaridad. Los nacientes están en medianías y cumbres, por lo que no se puede traer ese agua para el Sur. Y además, salvo este año, que ha llovido algo y se han recargado presas y acuíferos, que se estaban secando, al final se depende del agua desalada. Hemos estado llevando agua desalada, a Tunte, que son unos 900 metros de desnivel. Con los nacientes secos, el agricultor o el que quiere plantar la huerta recurre al servicio municipal de agua porque así se la garantizan. Todos aquellos que en la pandemia se han ido al campo también, y al final se tira más del servicio municipal. Este 2020 lo hemos pasado mal en medianías para tener agua, pero no sólo en San Bartolomé, también en Tejeda.

¿Cómo ha obligado la pandemia a cambiar el trabajo en su empresa, sobre todo entre el personal de averías?

Pues, piense que el servicio de aguas es esencial. Si hay un brote y un fontanero se pone enfermo hay que aislar, y para mantener con garantías que siga el personal trabajando se han hecho cédulas estancas, es decir equipos de tres personas que siempre están aislados del resto. El coche no se comparte, ni las herramientas, de manera que si alguno tenía síntomas o un familiar solo tenías que aislar a ese grupo. También se ha potenciado la tecnología, y en breve se va a inaugurar un centro de control para toda la provincia, que va a estar en el Sur, en el que se vigila los caudales, la presión de las tuberías y las órdenes de trabajo se geolocalizan para que la orden le llegue al equipo que está más cercano de la avería.

Compartir el artículo

stats