La pandemia ha provocado que los Carnavales canarios se reinventen. Agaete se vio obligado a cancelar sus carnestolendas del pasado año, que se iban a celebrar justo el fin de semana que se decretó el estado de alarma, y este año han dejado de lado las grandes galas y celebraciones multitudinarias para dar una opción más nostálgica y reivindicativa, e igualmente colorida y sandunguera. El Centro Cultural de la Villa alberga una gran exposición en el que se muestran más de 450 fotografías de la historia de estas fiestas en el municipio, así como diez barbies vestidas con fantasías diseñadas por el concejal de Festejos -y tres veces ganador de la Gala de la Reina de Las Palmas de Gran Canaria-, Antonio García. También se podrán ver imágenes en vídeo grabadas por los propios vecinos en estos años de tradición y tocados y vestidos llenos de plumas y alegría.

Las famosas muñecas pertenecen a la colección privada del propio García, quien ha trabajado en ellas durante una década, y ahora diez salen de las vitrinas para convertirse en el elemento central de esta muestra que recorre todos los años de historia de unas carnestolendas pioneras y rompedoras, que se celebraron incluso cuando la dictadura no lo permitía y que siempre han unido al pueblo de Agaete. Todo el mundo salía a las calles durante la intensa jornada en que se celebraban los carnavales antaño, y los ensayos para el pasacalles se llevaban a cabo durante desde doce meses antes para que todo saliera perfecto. El pueblo se dividía entre la Villa de Arriba y la Villa de Abajo y la música, el color y las plumas llenaban el ambiente mientras unos y otros bailaban, cantaban y lucían sus modelitos.

Una sala busca rendir homenaje a un personaje icónico de estas fiestas, ‘El Pillo’

“Me acuerdo que todo el mundo, después del almuerzo, se iba a su casa a prepararse y pintarse porque a las 16.00 tenía que estar en Las Chisqueras, que comenzaba el pasacalles”, recuerda la alcaldesa de Agaete, María del Carmen Rosario, quien vive muy intensamente los carnavales del municipio desde su tierna infancia. De hecho, en alguna de las fotografías que se exponen estos días en el recinto cultural se la puede encontrar, junto con el resto de integrantes de la comparsa de Villa de Abajo, participando y disfrutando de estas festividades como la que más. Asimismo, al propio Antonio García también se le puede ver en alguna que otra. “Todos hemos vivido estas celebraciones muy intensamente”, asegura.

Él mismo, recorrió las casas de los principales personajes del Carnaval de antaño para coleccionar todas las imágenes que, como una novela, muestran cómo se vivían estas fiestas. Desde diciembre de 2019, puesto que la Covid-19 truncó la inauguración de la exposición el año pasado, ha cosechado esos recuerdos de manos de nombres tan conocidos en estas carnestolendas como el de Rosaura la de Vegueta, Andrea Miranda, Angélica, Pepe Juan o Tomasito, a quienes quiere agradecer su compromiso y colaboración. También de muchos de ellos logró vídeos que se encontraban en formato diapositiva y que solo se reproducían en proyectores, y sobre los que tuvieron que trabajar para pasarlos a formato digital.

Y es que el Carnaval es para Agaete un símbolo de transgresión, de salirse de lo establecido, de reunión y de unión vecinal. Tal y como apunta la regidora, gracias a estas festividades, “el pueblo demuestra primero su creatividad, porque nunca ha necesitado traer coreógrafo o diseñador de fuera”. Era todo muy made in Agaete, con la vecindad volcándose de lleno en trabajar con esmero cada baile, cada disfraz. Las costureras y los peluqueros no paraban de trabajar las jornadas previas al gran día. Más allá de eso, agrega Rosario, también se evidencia su imaginación, “su alegría, porque todo el mundo estaba en la calle, y la visión que se tuvo de dinamizar desde siempre todo el tejido empresarial” del municipio.

La idea principal con que surgió la exposición es, precisamente, esta: devolver un poco del lustre de antaño a las carnestolendas. Para ello, el grupo de Gobierno pretende, una vez pase esta crisis sanitaria, recuperar el auténtico Carnaval de Agaete, su esencia, y recuperar aquellas celebraciones que todos añoran. Aquellas que eran visitadas por gentes de toda la Isla y de fuera de ella, tal y como rememora García, en la que el pueblo se tenía que acordonar para dar cabida a tantos visitantes, con rondallas y asociaciones que llegaron a venir desde Tenerife, sobre todo cuando el del pueblo norteño era el único que desafiaba la censura.

Entre plumas y brilli-brilli

La exposición de Barbies, además de hacer las delicias del público con sus trajes en miniatura pensados hasta el mínimo detalle, también tendrán otra función mucho más original si cabe. Las diez muñecas se convertirán en las curiosas candidatas a Reina del Carnaval de este año atípico. Los usuarios y visitantes podrán votar, a través de las redes sociales municipales, cuál es su fantasía preferida, que se alzará con el codiciado trofeo en próximas fechas. Para ello, próximamente se subirán instantáneas de cada una y, en base a las reacciones de cada una, se dará a conocer la monarca.

Y pese a que su creador tiene alguna que otra favorita, no quiere influir en las decisiones de cada uno. Al final, todas son sus creaciones, a las que dedica entre seis y ocho horas para vestirlas y crearles sus fantasías hasta el más mínimo de los detalles. Telas, plumas, strass (pequeñas piedras brillantes) o lentejuelas son las protagonistas de estos vestidos, que salen de la imaginación y el estado de ánimo de García, pero sobre todo porque lo lleva ”muy dentro”. Así, algunas se inspiraron en los indios, otras en la noche de Las Vegas... Pero todas con ese toque carnavalero.

Además de las Barbies y de las fotografías y vídeos de antaño (que provocaron llorar de emoción a algunos de sus protagonistas al recordarlos), el Centro Cultural de la Villa también expone estos días algunos tocados de viudas y festivos propios de estas fecha, que también han sido prestados para la ocasión. Algunos de ellos tienen más de cuatro décadas a sus espaldas y muestran una imagen clara de que, por mucho que cambien los tiempos y se frivolicen ciertas cuestiones, hay ciertos elementos troncales de los carnavales que no varían. Los visitantes también podrán observar otros vestidos que han sido cedidos para la muestra por la Asociación de Diseñadores de Las Palmas de Gran Canaria y que fueron utilizados en algunas ediciones de la Carnaval Fashion World.

21

Agaete: Un Carnaval en modo Barbie José Carlos Guerra

Y también habrá otro espacio de añoranza y homenaje a uno de los personajes más queridos y conocidos del Carnaval agaetense: El Pillo. Conocido popularmente con ese sobrenombre, don Agustín Sánchez Trujillo está ligado a estas festividades como lo está Juanito el Pionero o Santiago García el Charlot a los capitalinos. “El Pillo yo creo que fue el alma máter de aquel momento, el que salía abriendo el desfile año tras año con su capa roja y su bastón”, explica emocionada la alcaldesa de Agaete. Es por ello que para esta muestra se ha querido disponer toda una sala con los trajes más míticos de este personaje tan querido por la población, y que fue incluso pionero a la hora de pedir financiación a la Caja de Ahorros para poder confeccionarse sus atuendos, que siempre quedarán en el imaginario colectivo del municipio norteño.

Finalmente, el Centro Cultural de la Villa también acoge todos los carteles que el alumnado del IES Pepe Dámaso confeccionó para participar en la elección del que sería imagen del Carnaval frustrado de 2020, que tenía como lema fuera El Mundo. El ganador, obra de Yadira Alonso Valencia, muestra una máscara sobre un fondo en el que aparecen algunas de las banderas de las naciones de todo el planeta, en una conjunción de culturas y razas que no deja de ser una de las principales características de las carnestolendas allá donde se celebren.

Y como por estas paredes recorren tantos recuerdos de antaño, María del Carmen Rosario y Antonio García comentan algunas de las curiosidades más llamativas de estos años. Como aquel año en el que una de las carrozas del pasacalles se quedó sin gasolina en medio del Calvario. “Tuvieron que venir los operarios municipales a recargar de combustible mientras la gente no paraba de bailar esperando a que la marcha se reanudara”, cuenta animada la regidora. Pero, sin duda, el que recuerdan con más cariño fue uno en el que Venecia era la gran protagonista. Poco antes de salir el pasacalles, empezó a diluviar y las calles se anegaron. “Parecían los canales de Venecia de verdad”, bromea la alcaldesa.

En la imagen superior, algunas de las muñecas Barbie cuyos trajes ha diseñado el concejal de Festejos de Agaete, Antonio García, y que formarán parte de la curiosa Gala de la Reina de las festividades. Debajo, y de izquierda a derecha, la sala de la muestra dedicada a don Agustín Sánchez Trujillo, ‘El Pillo’, una de las instantáneas de los carnavales de los años 70, y la alcaldesa, María del Carmen Rosario, y el propio García posando como rumberos. |