Manuel Lobo Cabrera, catedrático de Historia, (Las Palmas de Gran Canaria, 1951), critica el poco valor que se ha dado en Gran Canaria al mayor patrimonio del litoral de San Bartolomé de Tirajana: las dunas de Maspalomas. El trato que han tenido y tienen estos bienes centrará la ponencia ‘El patrimonio histórico del litoral de San Bartolomé, que imparte hoy, en la Casa de la Cultura de San Fernando, en las primeras jornadas que se abordan sobre esta temática.
¿El patrimonio del litoral lo compone sólo la costa, y todos los arenales, que la naturaleza nos ha dado, o hay más? .
Cuando hablamos de patrimonio del litoral hablamos de todos aquellos elementos, de aquellas herencia, -porque en el fondo es una herencia-, que hemos recibido o bien de la naturaleza o de la acción humana y son justamente las que están en la costa. El problema de la costa nuestra, y sobre todo de San Bartolomé de Tirajana, es que va desde el barranco de Tirajana al de Arguineguín, es que tiene muchas heridas, muchas grietas, debido a la actividad económica desarrollistas, en la que no se ha tenido en cuenta que el patrimonio como valor cultural puede ser un acicate para el turismo. Al contrario, el patrimonio del litoral de San Bartolomé se ha ido perdiendo. Y eso incluye el patrimonio arqueológico, el subacuático, el industrial, e incluso el académico, como el Faro de Maspalomas, y el religioso, como es la ermita de Juan Grande.
¿ Y dentro de este patrimonio del litoral de San Bartolomé, la joya son las dunas?
Si, una de las joyas es el patrimonio natural: las dunas , el Oasis, y todo ese entorno. Primero porque tiene una relación histórica importante, ya que esa zona aparece en la cartografía antigua. Era un lugar donde la gente llevaba el ganado a beber agua al charco, -no a la Charca-, y donde los navíos paraban para abastecerse de agua, ganado y leña; y también adonde los vecinos del interior iban a pescar anguilas.
El litoral siempre ha sido un lugar de asentamiento humano desde tiempos históricos.
Si, de hecho, hay bastantes restos prehispánicos en la costa.
Pero volviendo a Maspalomas, ¿se ha descuidado demasiado todo este paraje?
Se ha tomado conciencia tarde, porque las dunas de Maspalomas son un lugar único en Canarias. Creo que de los tres patrimonios naturales que puede tener Canarias el de las dunas de Maspalomas es uno. Igualmente el Oasis ha sido invadido por una serie de construcciones. Eso se aprecia si se miran imágenes de comienzo del siglo XX, donde el único testigo arquitectónico es el Faro, que se ubica allí porque hay agua para construirlo, y porque los fareros pueden tener agua, porque si no, ¿de qué viven? Los fareros hacían los turnos viniendo por el mar, porque aquello era un desierto.
“San Bartolomé de Tirajana es el municipio que más agresión ha sufrido en la costa”
¿Se ha pensado más en Gran Canaria en el turismo que en proteger la costa del Sur, y parece que aún se protege más un edificio por su valor patrimonial y poco todo ese litoral ?
Así es. Los yacimientos arqueológicos de la costa están semiabandonados. Las salinas han desaparecido, la fortaleza del Castillo del Romeral ya no está. Y son elementos de atracción. En otros sitios, todo esto estar supercuidado porque es un momento en que ya el turismo no quiere sólo sol y playa, y demanda otras cosas como la cultura. San Bartolomé de Tirajana que tenía una cantidad enorme de recursos culturales para ofrecer, pues resulta que no los tiene, y el turista tiene que venir a la capital, a Telde a buscar esos recursos patrimoniales. Desde el barranco de Tirajana hasta Tarajalillo todo eso eran salinas, con su molinos para elevar el agua, y el castillo. Entonces dices ¿qué ha pasado? Pues lo que ha ocurrido, incluso para las generaciones ya mayores, es que ver ese abandono realmente les produce mucha tristeza.Se ha pasado de una actividad a otra sola de servicios.
¿Porqué el paisaje de Maspalomas es el gran perjudicado del desarrollo turístico?
Porque el paisaje se ha antropizado. Se ha ido a la búsqueda de una economía más rápida, y eso ha producido un éxodo en Gran Canaria que ha dejado abandonados los campos. Ese traslado del campo al turismo deriva en una población no cualificada, que en la época de crisis es la que más sufre, como ocurre ahora.
¿Al final, es el movimiento ecologista el único que pone la voz de alerta en la protección de la naturaleza?
Los movimientos ecologistas son una especie de conciencia ciudadana, aunque hay veces que pueden cometer errores, porque todo no se puede judicializar.Hay temas donde se puede combinar el desarrollo sin destruir, sin degradar, y tener una actividad económica sin llegar a un recurso.
¿Cuándo se crean playas artificiales, la administración deja en manos de las empresas concesionarias ese litoral, y luego lo quiere corregir tarde?
Son concesiones que se hacen en un momento determinado, y permiten unos derechos, y condiciones que casi nunca se respetan.En esas zonas, hay yacimientos arqueológicos que están abandonados.Me parece bien que se usen esos recursos, pero hay que obligarles a esas empresas a que si aparece un yacimiento lo complete y lo ponga al servicio del público. Hay yacimientos en Montaña Arena, Meloneras, y cerca del Faro. Hay un poblado enorme al lado de Santa Águeda, y podría ser un recurso para visitas turísticas, y está abandonado.
“El turista va a la capital o Telde a ver los recursos del patrimonio que el Sur tenía y ya no tiene”
¿Es San Bartolomé el municipio más expoliado en la costa por la presión turística?
Diría que ha sido el que ha sufrido más agresión de Canarias. San Bartolomé es el que en su paisaje tiene más heridas ,y mas cicatrices en su costa. Quizás por la rapidez con la que evolucionó, y porque el turismo mitiga el paro, y conciliar todo es, a veces, difícil.
¿Y todo eso que se ha perdido, cree que se puede recuperar?
Si, pero eso significa inyecciones económicas importantes. Hay instituciones como la Unión Europea que está por esa labor.Hay cosas que no se pueden recuperar como el Castillo del Romeral, quedan restos de las salinas, y se puede ser una actividad que se desarrolla desde el siglo XVI es también una actividad paisajística. ¿Quién va a Lanzarote y no va a las Salinas del Janubio? Eso acompañado de actividades como pequeñas cafeterías, y restaurantes son una inyección económica para una zona.
Pone el ejemplo de lo que ha hecho Lanzarote y cómo lo podía haber hecho Gran Canaria.
Exactamente. Cuando vas a Lanzarote todo el mundo va ver el Janubio y es un paisaje que recorre el mundo igual que La Geria. El paisaje es complemento del turismo de sol y playa.
¿Qué puede contar San Bartolomé de su historia al turista?
Al tener las salinas, y la zona de agüada, en los ataques que sufrió Gran Canaria en los siglos XV, XVII y XVIII, siempre iban allí los conquistadores a proveeerse de agua o descansar. Eso explica que haya también un patrimonio subacuático, como restos de naufragios, de embarrancamientos. Han aparecido cerámicas, antiguos cañones.
¿Y no se cuida ese patrimonio, y se monta el lío en el Oasis porque estuvo Cristóbal Colón?
Es un desconocimiento, porque en toda la cartografía aparece Maspalomas, y dice: lugar de aguada. Es decir, no es Colón, ya venía de antes. Era un lugar donde las naves iban para proveerse de agua, y de madera. Las estancias en el mar duraban muchos meses.
