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Gáldar adquirirá el yacimiento de Facaracas para blindar su protección

El recinto, vinculado según las crónicas a Gumidafe y Andamana, sufre un fuerte deterioro v Sus cuevas son objeto de okupación y de vertidos de escombros y basura

Vista de parte de la treintena de cuevas del yacimiento prehispánico de Facaracas. | | LP/DLP

El Ayuntamiento de Gáldar aprobará mañana jueves una moción del PSOE en la corporación norteña, gracias al apoyo del grupo de gobierno, de BNR-NC, para iniciar los trámites para la adquisición del yacimiento de Facaracas, también conocido como Cuevas del Patronato.

Se trata de un conjunto con una treintena de cuevas que ya aparecen en las crónicas posteriores a la Conquista europea y que ubican allí desde espacios habitacionales a silos e incluso un sabor, o lugar de reunión, de los antiguos canarios, entre los que figuran según apunta la tradición Gumidafe y Andamana, fundadores del linaje de los Guanarteme.

Rodeado de plataneras, el conjunto de oquedades se encuentra situado en las proximidades del puente de los Tres Ojos, en el arranque de la carretera que lleva desde Gáldar a Agaete, y desde hace décadas sufre de un gran deterioro tanto por ser destino de escombreras, enseres y basuras, además de lugar de okupación, con uno de los inquilinos residiendo desde al menos 25 años.

De momento, el Ayuntamiento de Gáldar, según informa Carlos Ruiz, concejal de Patrimonio Histórico e Identidad, el recinto recibirá una partida de 40.000 euros que ya se encuentran nominados por la corporación insular para proceder a la limpieza -una más de las que se han realizado en los últimos años-, y a su vallado perimetral con el permiso de sus actuales propietarios, una labor que por tratarse de un Bien de Interés Cultural, incoado por el Gobierno de Canarias el 27 de diciembre de 1990, requiere de la redacción de un proyecto que contempla el seguimiento arqueológico de todos los trabajos, además de pasar previamente por la aprobación de la Comisión Insular de Patrimonio Histórico.

Paralelo a ello se intentaría su adquisición, algo que ya se intentó a principios de este siglo, al que se sumaba un proyecto fallido del Cabildo de Gran Canaria en 2009 para explotar allí un centro de interpretación.

La nueva propuesta pasaría por la tramitación de una gestión, que según señala Ruiz, “no es tan sencilla, porque Facaracas se encuentra dentro de un sistema general de espacios libros según se establece en el Plan de Ordenación municipal, con la denominación Parque Temáticos Cuevas de Facaracas, y la forma de conseguir la adquisición de estos tipos de suelos pasa por rectificar la calificación de alguna pieza cercana para compensar al propietario con un terreno urbanizable en las inmediaciones”. Por lo que advierte que su compra a través de una permuta “demoraría un poco porque se trata de un sistema general que tiene 37.200 metros cuadrados”.

De ahí que el concejal del área no quiera dar una fecha aproximada de cuándo los galdenses pudieran recuperar ese patrimonio que, en un futuro y de ejecutarse la compra o la permuta, está llamado no solo a ofrecer un recorrido de los interminables vericuetos que presenta, sino especialmente a ser objeto de prospecciones arqueológicas que determinen su papel en la época indígena de la que fuera una de las dos capitales de la grancanaria prehispánica.

Cuenta Carlos Ruiz, que en anteriores visitas efectuadas a las fincas de plataneras colindantes, “los arqueólogos que iban mirando al suelo, iban recogiendo piezas de cerámica, incluso pintada, mientras que esos dueños aseguraban que pasaban todos los días y no veían nada”, de ahí, “que sea necesario hacer un estudio del yacimiento como nunca se ha hecho. En el sitio se han ido superponiendo capas de tierras de cultivo y existen cuevas en los niveles inferiores que se encuentran totalmente cubiertas”.

Hay que reseñar que las cuevas, a lo largo de los últimos cinco siglos, han sido utilizadas desde para guardar ganado a aperos, y además de ser destino de viviendas de fortuna también fueron degradadas por la extracción de materiales en sus tobas volcánicas, esto a pesar de que a mitad del siglo pasado ya se habían encontrado en Facaracas numerosos restos que apuntaban a su importante vinculación con los antiguos canarios.

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