La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

San Mateo

En honor al tocado y la mantilla

La Caldereta acoge una exposición con vestidos típicos de las medianías en los siglos XVIII y XIX

6

Exposición de vestimentas típicas de medianías en San Mateo La Provincia

La agrupación folclórica Sombras de Medianías ha desarrollado una muestra con algunas de las vestimentas típicas de los municipios del centro de la Isla durante los siglos XVIII y XIX, que tiene como objetivo recuperar las tradiciones de antaño para darlas a conocer entre la población, sobre todo más joven.

Las vestimentas de medianías de antaño, con sus prendas de abrigo de lana y paño, sus tocados, sus interiores de franela para la mujer y las mantas de pastor para el hombre del campo, son las protagonistas este mes en el espacio expositivo La Caldereta, de Vega de San Mateo. La agrupación folclórica Sombras de Medianías ha confeccionado una selección de trajes propios de finales del siglo XVIII y principios del XIX en el propio municipio veguero, Santa Brígida, Teror y los altos de Telde, gracias a una ardua tarea de recolección de datos y testimonios de antepasados que comentaban cómo era la vida en tiempos pretéritos.

El objetivo de la exposición no es otro que recuperar las tradiciones de la sociedad canaria y darlas a conocer entre la población de la actualidad, que desconoce en la mayoría de los casos el extenso folclore de las Islas. Un ejemplo claro es el de las vestimentas, tan ricas y variadas en Canarias, ya que la fragmentación y el aislamiento ayudaron a que cada territorio tuviera su propia moda, sus propios trajes típicos, y convierten al Archipiélago en una de las regiones del país más profusa en este aspecto. Además, según destacó el director de la agrupación folclórica Sombras de Medianías, Javier Macario, quien visite la muestra “se sorprenderá y descubrirá prendas que seguro que no se acordaba que existían”.

Una sala hará un guiño a la mujer trabajadora de la época y otra zona, a las típicas mantillas.

decoration

El recorrido por las dos plantas del recinto les llevará por una veintena de trajes, pero también de aperos y otros elementos propios de la época. Así, en la planta baja se podrán encontrar vestimentas de señorío, más de ciudad y gente con posibles, mientras que en la planta superior la mayoría de las propuestas son del campesinado, de las gentes que trabajaban la tierra. También hay una sala que pretende ser un guiño a la mujer trabajadora del siglo XVIII, que en medianías no solo se encargaba de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos, sino también de las tierras de cultivo aledañas a la residencia. Igualmente, una zona destacará el valor de la mantilla, un elemento muy común en las féminas que están datadas por primera vez a principios del siglo XIX y que se siguen usando hasta la fecha.

En esta exposición, que estará en La Caldereta hasta el 24 de abril y que se inauguró ayer, la gente podrá descubrir cómo la ropa de abrigo es predominante en estas zonas de medianías, donde el frío es más intenso y dura más tiempo que en la costa. “Nos encontramos mucha prenda de paño, la franela en la mujer, en general prendas de abrigo, mucha lana, mucho capotillo, los tocados y la manta”, apuntó Macario, quien también matizó que, al escalar en el rango social, la calidad de los tejidos también aumentaba. Así, entre las clases pudientes, la seda, los brocados y los damascos cobraban mayor protagonismo, con trajes que recordaban más a lo que llegaba desde fuera de Canarias, incluso desde Francia o Inglaterra.

Lo normal, en cambio, es que la mayoría de las ropas que vestían los campesinos y pastores se confeccionara en los propios municipios de medianías, donde antaño había una gran abundancia de tejedores que realizaban productos manufacturados sacando la materia prima del propio entorno. Para el proceso de tintado, también se usaban los escasos materiales que ofrecía la tierra para ello, mayoritariamente tunos y otras hierbas y plantas que se machacaban para sacar distintos colores. 

“Hay que aprender de nuestro pasado e inculcar valores a la juventud”, dice el alcalde veguero.

decoration

Todo ello, resaltó el director de Sombras de Medianías, forma parte de nuestro folclore, que necesita ser “rescatado, no inventado”, ya que en nuestra idiosincrasia ya está todo descubierto. ”Hemos tratado de recrearlo todo al más mínimo detalle, que los tejidos sean lo más similares posibles con lo que fue antaño”, puntualizó en se sentido. Y además, llevar al visitante las realidades distintas de cada uno de los cuatro municipios que forman parte de la exposición, con vestidos de diario y de paseo - o domingo -. Todo ello ha sido transmitido de generación en generación desde tiempo atrás, y es lo que permite en la actualidad tener una idea aproximada de cómo se vivía antaño. Acompañado, claro está, del archivo documental con el que se cuenta. 

Esta exposición ha sido posible gracias a la colaboración de varias tiendas de ropa de San Mateo que han cedido sus maniquíes para vestirlos con las vestimentas típicas, así como al apoyo de la Fundación Nanino Díaz Cutillas, y el propio esfuerzo de la agrupación Sombras de Medianías, encargada de la confección y organización de todo lo que se muestra estos días en La Caldereta, que podrá ser visitado en horario de mañana y tarde, de lunes a viernes, y por las mañanas los sábados. 

Un proyecto que va a más

Por su parte, el alcalde de San Mateo, Antonio Ortega, quien participó ayer en la inauguración de la muestra, se mostró muy agradecido con la agrupación folclórica por ponerla en marcha, y espera que pueda “seguir creciendo de cara al futuro”. Según el regidor, “existe mucho interés” en distintos municipios de la Isla por extender este proyecto y que también se den a conocer sus vestimentas típicas, hasta el punto de que pueda regionalizarse y traer hasta la Vega trajes de todo el Archipiélago. Al mismo tiempo, ensalzó todo el trabajo “zorrocloco” que ha habido detrás del montaje de la exposición por el esfuerzo que ha supuesto en medio de la situación pandémica que vive todo el planeta.

Ortega también subrayó la necesidad de “aprender del pasado” y de inculcarle todos esos valores de antaño a los más jóvenes. Es por eso que, ayer mismo, una clase del colegio del casco visitó ya la exposición para conocer más de cerca esa identidad canaria, lo que les sorprendió porque muchos no conocían esos trajes ni se los habían visto nunca a sus antepasados. “Esto va a ser un continuo de escolares de los centros del municipio que se van a acercar con sus profesores”, agregó el regidor, quien también puso en valor que este tipo de prendas se confeccionan manualmente, lo que las convierte en unas de las pocas prendas textiles que siguen haciéndose de esta forma, lo que le da un doble mérito, tanto tradicional como de recuperación. Y es que muchos han olvidado que, detrás de lo que adquieren en las tiendas, hay un trabajo encomiable.

Compartir el artículo

stats