El Cabildo ha convocado 100.000 euros en ayudas para desbrozar más de 30 hectáreas en un centenar de fincas abandonadas de Guía, Teror, Firgas, Gáldar y Artenara situadas en zonas de alto riesgo de incendios para evitar que el combustible vegetal las convierta en origen del fuego o favorezca su propagación.

Estas ayudas son parte de la estrategia del Cabildo en las 500 hectáreas de Zonas Agrícolas Estratégicas (ZAE) de Gran Canaria que se saldó en la convocatoria de 2020 con el desbroce de 88 fincas y 25 hectáreas en Moya, San Mateo y Valleseco dentro de esta trama donde se entrelazan asentamientos rurales y antiguos terrenos agrícolas en desuso que crean un entorno altamente inflamable y peligroso.

Las zonas ZAE son definidas por la Consejería de Medio Ambiente y las fincas destinatarias de las ayudas han sido seleccionadas tras el trabajo de campo de los técnicos de la Consejería de Sector Primario, que han verificado que están desuso y la necesidad de proceder a su limpieza, incrementada porque las copiosas lluvias del invierno han multiplicado la vegetación.

El plazo de presentación de solicitudes abrió hoy hasta el 21 de mayo y las personas titulares de las fincas que se acojan a la subvención tramitada por Sector Primario del Cabildo tendrán hasta mediados de julio para despejar la maleza.

Estas tareas son básicas para dibujar un paisaje mosaico que reduzca la potencia del fuego y facilite las tareas de extinción en puntos clave como vías de evacuación de núcleos habitados, crestas para evitar el salto del fuego entre barrancos y lugares donde hace años que no se ha declarado un incendio y se extiende la maleza.

El objetivo final del Cabildo es recuperar los cultivos para fomentar la soberanía alimentaria y por la eficacia en la lucha contra el fuego, pues de lo contrario la maleza volverá a reinar sobre estas fincas, de ahí que la convocatoria prime a los terrenos cuyos titulares se comprometan a ponerlas en explotación de manera directa o indirecta antes de mayo de 2022 y también su inclusión en el banco de tierras que impulsa la Institución insular.

Asimismo, obtendrán más puntuación las fincas que tengan menor pendiente, que no podrá superar el 40 por ciento de desnivel, y las que cuenten con más de 2.000 metros cuadrados de superficie.

La estrategia del Cabildo para revertir el abandono del campo incluye ayudas para la recuperación de tierras en desuso, con 450.000 euros en la última convocatoria, y para jóvenes agricultores y ganaderos, con más de 200.000 en la edición del pasado año.

El Cabildo subraya que la mayor parte de los grandes incendios del verano de 2019 transcurrieron por terrenos privados abandonados cuyo mantenimiento corresponde a sus propietarios, en muchos casos herederos, lo que no les exime de su responsabilidad, tanto en el caso de las zonas ZAE como en el resto de la isla, porque evitar la primera chispa y en su caso convertir las fincas en cortafuegos supone un reto colectivo.