De 2018 a 2021 se han quedado vacantes unas 133 plazas de funcionarios y laborales en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y no se han cubierto. Jubilaciones, bajas por incapacidad absoluta o traslados a otros municipios, como es el caso de agentes de policía, han provocado que la plantilla de la corporación local de este municipio esté bajo mínimos lo que repercute en la gestión administrativa, ya que provoca que se alarguen los trámites, y dificulta el cumplimiento de la normativa de seguridad. Lo más grave de todo, según asegura el concejal de Turismo, Urbanismo y Recursos Humanos, Alejandro Marichal, es que muchos de estos puestos se han perdido porque si no se publica primero la Oferta Pública de Empleo (OPE) de un ejercicio no se pueden convocar esas plazas al siguiente año.

El edil culpa a la formación AV-PP que gobernó en los últimos dos mandatos de esta falta de personal del Ayuntamiento porque desde 2010 al 2018, año en que se convocó una oposición para atender unas plazas de bomberos, no iba cubriendo las plazas que quedaban vacantes. Marichal señala que la falta de gestión en materia de personal ha provocado una carencia de funcionarios de carrera, es el caso de arquitectos, pero también de administrativos. “El método de AV-PP”, según denuncia, “fue cubrir puestos con contratos a través de la empresa de Perffçaler y así trabajadores de escuelas infantiles ocupan hoy puestos de laborales en este municipio, a veces sin la formación necesaria para la tarea que desempeñan”, declara el responsable de Recursos Humanos.

Dentro de todos los departamentos donde más se ha agravado la falta de personal es en la plantilla de policías ya que un servicio que debería estar formado por 190 agentes y en la actualidad sólo lo componen 90, es decir casi la mitad. Para intentar remediarlo hace dos semanas se publicaron las bases para atender 30 de las plazas de policías que se han quedado desocupadas en 2018 y 2019. Según explica el edil de Recursos Humanos, “más adelante” tienen previsto sacar la convocatoria del resto de puestos de agentes.

De 190 policías ahora hay 90, y se acaban de ofertar 30 plazas de agente local

Según el listado de las plazas vacantes del departamento de Recursos Humanos, en 2016 se produjeron 10 bajas de personal funcionario, de las que cuatro eran policías, tres administrativos, además de un chófer, un jardinero, y un jefe de taller. Ese mismo año se quedan sin ocupar otras 11 plazas de laborales, de las que dos eran auxiliares administrativos, tres operarios, un peón, un educadora infantil, una limpiadora, un oficial, un albañil y un conserje. En 2017 quedaron disponibles 11 plazas de funcionarios. En concreto, fueron un vigilante de colegio, un carpintero, un animador, un educador infantil, dos auxiliares administrativo, un tractorista, un archivero, un operario y un peón. También en 2018 se quedaron sin cubrir 10 plazas de funcionarios y ocho de laborales. Las bajas de funcionarios fueron cinco policías, de los que cuatro eran agentes y uno oficial, un arquitecto, tres administrativos y un electricista. Los puestos de laborales eran un electricista, dos jardineros, un peón, una sicóloga, una educadora, un auxiliar administrativo, y un mecánico.

Fue en 2019 el año en que se producen más bajas entre el cuerpo de policías con 25 plazas vacantes debido en su mayoría a traslados. Este año son 34 las plazas que se quedan vacantes de funcionarios, cuatro de administrativo, tres de bomberos, y una de jardinero. A esto hay que sumar otras 10 de laborales pues se producen jubilaciones y bajas de un peón, un jardinero, un mecánico, un fontanero, un vigilante, un conductor, un auxiliar, dos educadoras, y un técnico en empresas turísticas.

Faltan arquitectos, ingenieros, administrativos, mecánicos y peones

A esto hay que sumar las 17 las plazas que se quedan libres en 2020. Entre los funcionarios causan baja 11 policías, un arquitecto, un aparejador, un ingeniero, un administrativo, un bombero, y un mecánico. Mientras los laborales se elevan a siete, de los que dos son oficiales de mantenimiento, un cocinero, un educador, peón, pintor, y jardinero. Y a lo largo de 2021 hay ya cinco bajas de funcionarios, de los que tres son policías, un arquitecto, y un periodista, y otras cuatro plazas de laborales, al quedar vacantes puestos de oficial, conserje, auxiliar y educador.