El Ayuntamiento de Gáldar ha adjudicado por 170.450 euros a la empresa Asidma un nuevo servicio de acompañamiento para mayores del municipio, una prestación que va más allá de los recursos al uso prestados hasta el momento a los más veteranos, ya que no requieren de un certificado de dependencia, sino que puede ser disfrutado por aquellos que viven en soledad o incluso en compañía de otros mayores pero que no pueden desenvolverse con todas sus capacidades por los efectos propios de la edad.
Dolores Delgado, concejala del área, explica que el único servicio similar se ofrece en Mogán, con una ayuda a domicilio integral, pero en ese caso para personas con dependencia, mientras que el que presta Gáldar va dirigido a todos aquellos que carecen de apoyo familiar, “o bien es muy escasa, es decir aquellos que sufren de una soledad no deseada”.
La iniciativa es la materialización de una propuesta electoral que ya hiciera el Bloque Nacionalista Rural en las pasadas elecciones. Y para llegar a este momento de la adjudicación, la Corporación norteña ha venido realizando cuatro programas piloto de unos tres meses de duración cada uno desde el mes de diciembre de 2019 con resultados positivos, y en los que han atendido hasta a 43 personas con esos condicionantes.
Delgado apunta que “existe un aumento de personas mayores que por las circunstancias que sean viven solas, y esto repercute en su salud física, psíquica y social, por lo que con esta iniciativa tratamos de paliar su aislamiento, ofreciéndole una alimentación idónea a la edad, una higiene diaria, así como paseos, el acompañamiento a actos sociales y culturales e incluso en la compra de los productos cotidianos, con el fin de fomentar sus relaciones sociales e intentar que vuelvan a incorporarse a la comunidad para evitar el aislamiento y el olvido”.
A ello se añade un asesoramiento continuo sobre las ayudas a su disposición para la compra de audífonos, de gafas, prótesis dentales o aquellos elementos mecánicos como andadores, muletas o sillas de ruedas “que muchas veces no consiguen porque no conocen los trámites para acceder a ellos”.
El servicio externalizado del Ayuntamiento de Gáldar cuenta de momento con un psicólogo, una trabajadora social así como de auxiliares de clínica e integradores sociales, cuyo número es susceptible de ir aumentando a medida que lo requiera la cantidad de usuarios que se deben atender.
No solo el propio usuario o sus familiares pueden reclamar estas atenciones, ya que también en los centros de salud de Caidero, Sardina y el casco de Gáldar el personal detecta y avisa al Ayuntamiento en caso de conocer circunstancias personales en las que cabe recurrir a estas atenciones, lo mismo que ocurre con la Policía Local, “que en ocasiones cuando acuden a una vivienda a socorrer en una caída ven que la persona está sola o no vive en las mejores condiciones”, apunta Delgado, sin olvidar a los propios vecinos, que en ocasiones también alertan.
Según la ordenanza municipal aprobada el pasado año con los requisitos para acogerse al programa, tendrán preferencia aquellos mayores de 85 años y también los que a partir de los 65 años se encuentren solos en sus casas “pero sin la salud idónea para vivir en esas circunstancias”, todo ello con el fin de “elevar su calidad de vida y evitar el desarraigo”, concluye.
