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El corredor sahariano desaparece por la implantación masiva de parques eólicos

El ave residía en la desembocadura de Tirajana | Otras especies están en peligro en Ingenio y Agüimes por la instalación de molinos y de placas fotovoltaicas

Un ejemplar del pájaro corredor sahariano que está extinto como reproductor en el sureste de la Isla. | | LP/DLP

La pequeña ave esteparia llamada corredor sahariano, cuyo nombre científico es cursorius cursor, ha sido considerada ya extinta como reproductora en el Sureste de Gran Canaria. Eso sí, los técnicos han avistado a este pájaro de manera puntual, y no establecido durante la etapa de reproducción, como sí ocurría hasta hace bien poco en la amplia zona de Llanos del Matorral, también conocida como Tabailbal del Conde, es decir, en el entorno del barranco de Tirajana, en el suelo de los términos municipales grancanarios de Santa Lucía de Tirajana y de San Bartolomé de Tirajana.

Esta situación se ha producido porque desde mediados de la década de los 90 del siglo pasado ha tenido lugar “una implantación masiva y sin planificación de parque eólicos y plantas fotovoltaicas”, como se argumentó desde Azaenegue Naturalistas, empresa formada por autónomos, exactamente biólogos, técnicos de medición de recursos, ambientalistas y titulados en ciencias ambientales, que se encargan, entre otros trabajos, de realizar estudios y divulgación del patrimonio natural.

Los principales clientes de esta empresa de naturalistas son las administraciones, como el Ejecutivo regional, los ayuntamientos y los Cabildos, como empresas e incluso particulares.

Daniel González Rodríguez, de Azaenegue Naturalistas, destacó que en Gran Canaria “ya se han creado 70 parques eólicos y otros 70 más ya han sido aprobados o están en vías de serlo, y que se instalarán en un futuro cercano. Al mismo tiempo, se instalan plantas fotovoltaicas, que miden cada uno entre 7 u 8 hectáreas. Y eso significa arrasar el suelo y modificar el terreno”.

La desaparición de este pájaro, de tamaño similar a un mirlo, ha ocurrido a pesar de que la extensa superficie afectada, y casi dos tercios de los llanos sedimentarios del Sureste grancanario, están declarados como Área Prioritaria para avifauna declarada amenazada en Canarias.

Los naturalistas exigen un modelo “descentralizado” de producción de energía

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Tras desaparecer en Gran Canaria, el corredor sahariano se conserva aún en las poblaciones de reproducción que se encuentran en las islas de La Graciosa, Lanzarote y Fuerteventura, y en el sur y sureste peninsular.

Estas poblaciones de esta ave, que tiene el hábito de no hacer nidos, sino que pone una puesta de dos o tres huevos en el mismo terreno, figuran como vulnerables en el Catálogo Regional de Especies Protegidas, que es en la misma categoría en las que se recoge en el Catálogo Estatal.

Juan Carlos Illera, profesor titular de universidad, manifiesta que “la ampliación de los campos eólicos previstos en la zona es incompatible con varias especies”.

A parte de destacar lo que ha sucedido, la desaparición del corredor sahariano y de que apenas un siglo atrás habitaba también la zona la avutarda hubara, toca a su vez advertir qué aves están en peligro. “Hay otras aves en peligro y que no sólo están en el Tabaibal del Conde, sino en otros espacio de Ingenio y de Agüimes. Me refiero a la terrera marismeña, también llamada calendro  (Alaudala rufescens); como el alcaraván (Burhinus oedicnemus) y el pájaro moro (Bucanetes githagineus )”, explica Daniel González Rodríguez.

Eso sí, Daniel González Rodríguez, resaltó que “no nos oponemos a que se instalen los parques eólicos y fotovoltaicos. Estamos muy a favor de que haya energías renovables, por supuesto. Eso sí, estamos en contra de que se haga de forma masiva, sin planificación y saltando evaluaciones”.

A la hora de hablar de soluciones o alternativas, el representante de dicha empresa de autónomos abogó a favor de “un modelo descentralizado” cuando se quiere producir energía, y que es lo contrario a la estrategia seguridad en la actualidad.

“Vivo en Artenara y la energía que consumo viene de Juan Grande (San Bartolomé de Tirajana). Prácticamente el cien por cien de la energía consumida en la cumbre procede de la costa”, afirmó el naturalista, quien defendió que “lo mejor es que la producción de la energía sea en los lugares más próximos a las poblaciones, y así evitamos grandes infraestructuras y grandes almacenes”.

Por otro lado, Daniel González se opone a la central de Chira-Soria porque “el impacto y el daño al medio ambiente es mayor”. “No somos contrarios a todo, y sugerimos otras opciones, como pequeñas pilas basadas en saltos de agua y más cerca de los puntos de consumo. No hace falta un modelo centralizado, que es más perjudicial para las aves y para la naturaleza en general,”.

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