Los dos platós de cine que se están construyendo en la Institución Ferial de Canarias (Infecar) estarán abiertos a finales de año. La inversión del Cabildo de Gran Canaria, que asciende a 5,5 millones de euros, permitirá convertir a la Isla en un referente de la industria audiovisual en España. “Hay muchísimas productoras interesadas por el espacio, no hay peticiones concretadas pero sí conocemos productoras que están deseando que empiecen a funcionar para usar esas instalaciones”, comunicó ayer Antonio Morales, presidente del Cabildo, durante la inauguración de un parque fotovoltaico en las azoteas de los cuatro edificios de Infecar. El nuevo edificio de los platós contará de hecho con una planta fotovoltaica de 400 kilovatios y será la más potente de entre las que estarán instaladas en Infecar.
La inversión es una de las más estratégicas del Cabildo de Gran Canaria en este mandato debido a su capacidad para crear puestos de trabajo y su repercusión. La institución insular compró este suelo al Gobierno español en el 2016 por 1,2 millones de euros. Los platós para las producciones cinematográficas y televisivas ocuparán, en el caso del mayor 1.800 metros cuadrados y el menor de 1.200 metros de los 21.087 de los que contará la superficie. Será, por tanto, suficiente para que los rodajes estén más días, uno de los motivos de la inversión, con la que se espera captar más actividad.
Los platós estarán equipados en ambos casos, además de con el parque fotovoltaico para el autoconsumo, con los últimos avances tecnológicos para el aislamiento acústico y una instalación eléctrica de alta tensión.
Independientes
Estarán unidas por un único espacio central, que genera el acceso principal al interior del edificio y el punto de control, lo cual posibilita que los platós puedan funcionar de forma independiente acogiendo dos producciones simultáneas o de forma conjunta para una única producción.
Pese a que las dimensiones de ambas son distintas, la distribución es casi idéntica. La planta alta albergará las oficinas, la sala acogerá producción y posproducción, salas de reuniones y un espacio polivalente para usos múltiples. Mientras, la planta baja alojará los camerinos, las salas de vestuario, maquillaje y peluquería, así como un pequeño comedor con cocina. Por último, en el sótano se localizarán los almacenes, aseos y un espacio de esparcimiento para los trabajadores. Además, se construirán dos espacios anexos para rodajes exteriores en una superficie de 4.000 metros cuadrados y una zona exterior ajardinada de acceso al recinto de 1.500. El acceso viario se efectuará por la rotonda de entrada al edificio de Correos desde la recta de Los Tarahales. Las estimaciones de la corporación plantean una ocupación anual del 70 o 80% en un cálculo conservador y un retorno económico de 50 millones de euros en quince años.