Un hidroavión del 43 Grupo del Ejército del Aire y cuya dependencia operativa es de la Unidad Militar de Emergencias (UME), llegará mañana sábado a la Base Aérea de Gando, en Gran Canaria, para realizar sus entrenamientos anuales de carga de agua en el Archipiélago.

Los ejercicios se llevarán a cabo entre los días 16 y 20 de mayo en dos periodos diarios, uno de mañana y otro de tarde, de unas tres horas de duración cada uno. El programa sobre las zonas e islas a volar no se puede establecer, ya que dependerá de las condiciones climáticas en cada momento.

El principal objetivo con este adiestramiento es que las tripulaciones del 43 Grupo puedan reconocer y practicar en las distintas zonas de carga de la geografía canaria y de esta manera estar entrenados y preparados para la extinción de un posible incendio forestal. Se reconocerán las posibles zonas de carga y en determinadas zonas de costa en las que las condiciones de mar lo permita, se amerizará. No se contempla la operación en puertos, al fin de no entorpecer su dinámica en una misión de instrucción, aunque es posible que alguno de ellos se reconozca sin amerizaje. El aterrizaje en el mar presenta dificultades distintas frente a realizar la operación en lagos, ríos o embalses, por lo que hay que entrenar esa acción de forma periódico, señalan desde el Ejército del Aire.

Además los destacamentos del BIEM II de la UME en Gando y Tenerife entrenarán la carga de agua en tierra, que se utiliza cuando el mar no presenta condiciones adecuadas para que las tripulaciones puedan hacer las maniobras de carga mediante amerizaje con seguridad. Esta carga en tierra tiene sus complicaciones, porque con el fin de minimizar tiempos entre descargas de agua en incendio, se realiza con motores en marcha (siempre y cuando el personal esté entrenado, si no habría que parar motores). Está previsto que estas prácticas se realicen el día 18 de mayo en el aeropuerto de Tenerife Norte y el día 19 en la base aérea de Gando.

Hidroaviones del 43 Grupo intervinieron en la extinción del incendio originado el 17 de agosto de 2019 en Valleseco, en Gran Canaria, y que fue declarado oficialmente extinguido por el Cabildo 40 días después desde su inicio tras extenderse por varios municipios de la cumbre.