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Santa Brígida

El Centro Locero de La Atalaya lleva un año cerrado a la espera de ascensor

PSOE y Ando Sataute critican el retraso de la reforma que se adjudicó por tres meses

Fachada del Centro Locero de La Atalaya. | | LP/DLP

El Centro Locero de La Atalaya lleva más de quince meses cerrado pese a que el pasado año el Ayuntamiento de Santa Brígida destinó unos 66.482 euros para mejorar las instalaciones y adecuarlas a las visitas de los turistas. La modificación del proyecto, la pandemia, y ahora la falta de un permiso para instalar un ascensor han provocado que lo que era una obra de tres meses se haya alargado más de doce, y así ese inmueble que acoge a un taller de cerámica tradicional en el que se preserva el patrimonio del trabajo alfarero, ya que es de los pocos lugares de Gran Canaria donde todavía perdura este método, que se remonta a los tiempos prehispánicos, tenga echado el cerrojo.

El Ayuntamiento de Santa Brígida adjudicó en febrero de 2020 el contrato de rehabilitación del Centro Locero a la entidad Inagua Gran Canaria Servicios SL. por 66.482€. Las obras tenían un plazo de ejecución de tres meses pero ya han pasado quince meses, y las instalaciones siguen cerradas. El concejal de Parques, Jardines y Sector Primario (Agricultura, Ganadería y Artesanía) , Ángel Luis Santana, explicó que lo único que está pendiente para abrir es disponer de los permisos para poder estar operativo el ascensor. «Se puede abrir, pero si se trata de un centro turístico lo normal es que esté funcionando el ascensor», apuntó el edil.

El responsable de Artesanía reconoció que los trabajos de renovación se han alargado y los achacó a cambios en el proyecto y sobre todo a que debido a la pandemia se ralentizaron las obras, algo que dijo, ha sido la tónica general en las empresas del sector.

Pero, la edil del partido de la oposición Ando Sataute, Resalía Rodríguez, comentó que, en realidad, la obra está inconclusa y no ha sido recepcionada por el Cabildo grancanario debido a que el redactor del proyecto ha presentado un informe al Ayuntamiento mostrando sus discrepancias con las modificaciones que ha llevado a cabo la Oficina Técnica Municipal.

Esta obra fue financiada por la Fundación para el Estudio y Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac) consistía en el acondicionamiento y mejora de la zona de los talleres del Centro Locero, de la tienda y toda la zona de exposición, así como la adecuación del inmueble a las normas de seguridad y accesibilidad para las personas que acuden hasta estas instalaciones de La Atalaya para conocer el pasado artesano de esta localidad, y también como era su modo de vida en cuevas.

La subvención se dio el 20 de marzo de 2019, el 3 de diciembre de ese año debía estar acabada la actuación, y ya justificada ante el Cabildo el 15 de enero de 2020, pero en octubre de ese mismo año aún se certificaban las obras por lo que desde la corporación se fueron prorrogando los plazos.

Los vecinos lamentan que el centro permanezca cerrado aún, y señalan que es una pena que los pocos turistas que se acercan hasta este barrio de Santa Brígida para conocerlo se tengan que marchar sin poder visitarlo. A través de la gestión de la Asociación de Loceros de La Atalaya, este centro ha logrado preservar las técnicas prehispánicas de trabajar el barro, y también formar a las nuevas generaciones en este oficio a través de actividades de investigación, docencia. En estas instalaciones también se exponen y se venden las piezas alfareras.

Por su parte, Carlos Carrión, secretario general del PSOE de Santa Brígida, manifestó que “es muy triste que un barrio con una identidad tan propia esté abandonado». El representante socialista manifestó que lo que ha pasado con el Centro Locero es una muestra más de la falta de interés del grupo municipal por La Atalaya y los barrios de Santa Brígida.

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