Vecinos de los barrios de Los Olivos, Los Lentiscos, La Angostura, en Santa Brígida, así como también residentes de zonas de San Lorenzo como Siete Puertas o de Llanos de María Rivera se han concentrado en el puente de La Calzada para denunciar los problemas que les está causando en el día a día el cierre definitivo de la GC-321. Tras sobrellevar durante los últimos cuatro años el cierre de un carril por desprendimientos de tierra y piedras ahora tienen que aguantar el corte total de esta vía, por lo que piden que ponga un vallado para que por lo menos puedan disponer de un carril como antes.
Este cierre obliga a los vecinos de estos barrios a tener que llegar hasta Santa Brígida para llevar a sus hijos a los colegios que se encuentran en la zona o para poder acudir a sus trabajos lo que supone hacer el doble de recorrido y soportar además las colas que se forman en este acceso, que se ha convertido en la única opción para salir de sus casas.
«Para que se haga una idea para ir de La Calzada a llevar a mis hijos al colegio, en Los Lentiscos, hay que llegar al casco de Santa Brígida para luego bajar», explica Alberto Rodríguez, uno de los vecinos afectados. Insiste en que se trata de una vía importante porque conecta a estos barrios con Santa Brígida y también con la capital a través de Almatriche, y se están viendo obligados a realizar el doble de trayecto, porque tienen que ir hacia este municipio y soportar los atascos para acceder a la circunvalación con la capital.
«Para llevar a mis hijos al colegio a Los Lentiscos tengo que ir a Santa Brígida», se queja un vecino
Hartos de esta situación y a sabiendas de que aún se puede alargar «hasta dos años» entre lo que se redacta el proyecto, se saca a licitación y se adjudica, los vecinos, que se concentraron en el puente de La Calzada para expresar su malestar por los contratiempos que les está generando no disponer de este acceso, han advertido que volverán a realizar estas protestas hasta que el Cabildo de Gran Canaria no adjudique el proyecto de vallado y mejora de la vía.
También Carlos Santana que tiene terrenos agrícolas en La Angostura se queja de que hasta ahora accedía desde Almatriche en cinco minutos porque «es cruzar el barranco», y ahora tarda unos quince minutos y a veces más porque tiene que hacerlo con maquinaria pesada.
Desde hace ya tres meses que el alcalde del Ayuntamiento de Santa Brígida, Miguel Jorge Blanco, planteó al consejero de Transportes del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez del Pino, en una visita que hizo al municipio la necesidad de actuar con urgencia en el cruce de la carretera GC-320 de La Calzada con la GC-321 de Los Olivos. Miguel Jorge insistió en ese momento que se declarara la emergencia de la obra porque eso supone acelerar más los trámites que si se hace por urgencia. Pero, a la vista de que no sabía realmente cuándo se iba a redactar el proyecto reiteró la pregunta en el Pleno de la corporación del pasado mes de mayo.
Y ayer el edil de Urbanismo de este Ayuntamiento, Martín Sosa, aseguró que lo único que saben hasta ahora es que el Cabildo ha adjudicado el proyecto técnico, pero que no se sacará como obra de emergencia. Defendió Martín Sosa que habrá que reforzar tambén el trazado porque aparte de los desprendimientos hay un tramo que se ha hundido por lo que la actuación debe contemplar no solo la colocación de una valla de protección sino todo la mejora de la calzada.