Teror reabre tras 21 años de lucha la carretera de los peregrinos del Pino

«Esta es la carretera espiritual de todos los grancanarios». Así definió este viernes la vía el alcalde de Teror, Gonzalo Rosario, añadiendo que «es un día histórico» para el municipio, durante el acto de inauguración oficial, y tras destapar una placa conmemorativa en el apeadero de El Chaparral, donde también se plantó un árbol.

La puesta en servicio de la nueva GC-21 supone la culminación de casi 21 años de reivindicación de los colectivos sociales e institucionales de Teror. Sería en el año 2000 cuando se constituyó la Plataforma p’al Pino pro Carretera, que se movilizó desde aquella época para evitar la fuga de industrias y empresas de la Villa, por las dificultades que existían para el movimiento de vehículos pesados en aquellos tramos muy estrechos para la circulación.

La ampliación ahora acabada es la más importante en materia de carreteras realizada en Teror en este siglo. Ha tenido un presupuesto de 6,5 millones de euros, de los cuales el asfaltado se llevó el 21%; el movimiento de tierras el 20%; y el sistema de contención de vehículos otro 15%. A esto se suma la significativa mejora de las comunicaciones por carretera.

Tras la realización de una primera fase con el viaducto que sortea el barranco de Teror, esta nueva fase del proyecto se comenzó a ejecutar el 1 de octubre de 2018 y debía estar acabada un año después. Fueron adjudicados por el Cabildo de Gran Canaria a la empresa Petrecan S.L. por algo más de 4,2 millones de euros, si bien se sacó a licitación por 6,5 millones. Y significaba que debía estar lista para pocos días después de las fiestas del Pino, en septiembre de 2019.

Pero no fue así, y se ha prolongado otro año y medio más sobre el plazo previsto, por problemas en las expropiaciones de los terrenos, el tratamiento de las raíces de los árboles y en la mejora del proyecto original, según el consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Miguel Ángel Pérez del Pino.

"Esta es la carretera espiritual de todos los grancanarios" y "acerca la Virlgen del Pino a la capital

Las mejoras han supuesto también un encarecimiento superior a los dos millones de euros sobre el contrato inicial de adjudicación. En este sentido, el consejero señaló que se había ganado 26.000 metros cuadrados de suelo para el ensanche sobre la idea aprobada en el concurso inicial, alcanzándose un total de 31.000 metros cuadrados.

La obra ha permitido sustituir el antiguo murete de piedra por 6.300 metros lineales de barrera de seguridad de acero. Y se ha instalado el denominado faldón del motorista en 732 metros lineales, en las zonas que presentan más peligro de accidente, para aminorar cualquier daño físico en una caída.

Las señales de tráfico también son todas nuevas, «ya que caducan a los 10 años y pierden la reflectancia», según el Cabildo. En la vía también se han acondicionado cuatro paradas de guaguas con apartadero, marquesina y asientos para garantizar la seguridad en la circulación y la comodidad de usuarios del transporte público.

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, que era consejero del Área en el inicio de este proyecto, recalcó que esta es una arteria muy importante en las comunicaciones con el interior de la Isla desde la capital. Y que su puesta en servicio «acerca a la Virgen del Pino a la capital».

Un automovilista que vaya entre Las Palmas y Teror tardará ahora una media de 14 minutos, según el alcalde, cuando antes tardaba unos 20 minutos, siempre que no se quedaran bloqueados dos vehículos pesados en zonas de difícil tránsito. A eso se suma la mayor seguridad para los viandantes y los automovilistas.

Las intersecciones de la GC-21 con la GC-211 y con el acceso al barrio de Las Mesas se han dotado de alumbrado público. En el caso de la GC-211, la iluminación era inexistente; y, en Las Mesas, se ha puesto una nueva.

Además del ensanchamiento de la calzada, otras actuaciones importantes en la GC-21 han sido la estabilización de taludes (8.289 metros cuadrados), que presentaban riesgo de caída sobre la calzada utilizando sistemas como el gunitado con proyección de hormigón con fibras pintado con un color tierra adaptado al entorno, y las mallas de triple torsión polimérica, que favorece el crecimiento de la vegetación y el saneo de raíces (2.200 metros cuadrados), que afectaban al firme, y provocando resaltes que suponían un riesgo para la seguridad vial.

Teror ha aprovechado para reivindicar ahora dos nuevas actuaciones, que terminen de facilitar las conexiones con la capital. Por un lado, una nueva salida a la Circunvalación con Arucas (GC-3), desde Ciudad del Campo. Esta actuación se sigue negociando con el Gobierno de Canarias.

La obra se alargó casi dos años por las expropiaciones y por diversas mejoras en las actuaciones

Y, por otro, un tramo que se quedó fuera de la obra anterior, como es la mejora del tramo de Miraflor y el puente de piedra, que será ensanchado y se mejorará la recta para garantizar el tránsito de los vecinos en este tramo urbano, según el alcalde, Gonzalo Rosario. Este proyecto se está redactando, añadió Miguel Ángel Pérez.

Por otro lado, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, que acudió junto a otros representantes institucionales de la Isla y de Teror, destacó que esta es una obra prioritaria, porque acoge mucho tráfico pesado, así como a muchos caminantes.

Además, señaló que su puesta en servicio permitirá reforzar el desarrollo económico y comercial de las medianías.

Con la mejora de la carretera, el Ayuntamiento acaba de poner en marcha una campaña de promoción del municipio que trata de transmitir a los visitantes, especialmente de la capital, que “Teror, está a un paso”, como figura en el eslogan, así como “Ahora llegar a Teror es mucho más fácil con la nueva carretera”.