El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha celebrado la decisión del obispo de la Diócesis de Canarias, José Mazuelos, de apartar de su oficio de párroco en Gran Canaria al sacerdote Fernándo Báez, al que también ha prohibido cautelarmante participar en la eucaristía, tras sus declaraciones sobre las niñas Anna y Olivia.

Torres recuerda en su twitter que el pasado lunes declaró, que "tras las penosas declaraciones del cura Báez" que la Diócesis debía apartar a quien desde un púlpito hacía esas "vergonzosas declaraciones" ante la lacra de la violencia machista y vicaria.

El presidente canario considera correcta la decisión del Obispado tras las declaraciones del párroco en las atribuía el comportamiento de Tomás Gimeno a la "infidelidad" de la madre de las niñas Anna y Olivia.

La Fiscalía Provincia de Las Palmas ha incoado diligencias de investigaciones para determinar si estas manifestaciones merecen la calificación de infracción penal.