La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ingenio.

Cinco amigos unidos en el huerto

Miembros de la Asociación Síndrome de Down de Santa Lucía se forman en una finca de El Burrero

Cinco amigos unidos en el huerto Marcos Álvarez Morice

«Nosotros somos como todos los demás chicos y chicas, sólo que tenemos un cromosoma más. Somos listos como los demás. Estoy en el instituto de Agaete y quiero en el próximo curso estudiar peluquería Formación Profesional (FP) Adelantada», afirma con rotundidad y seguridad Andrea del Pino Martín Padrón, de Gáldar, de 16 años, que con sus amigos aprenden y se divierten tres veces por semanas, desde el pasado mes de abril, en una de las parcelas de Huertos Familiares Ecológicos, que se encuentran en la finca que gestiona Aitor Ruano, en El Burrero, en el municipio de Ingenio.

Elisabeth Santana Pérez, Adrián Vega Rodríguez, Andrea del Pino Martín Padrón, Laura López Monzón y Saúl Santana Rodríguez son cinco de la treintena de hombres y mujeres que tienen ese cromosoma de más y que están de la Asociación Síndrome de Down (Asdownsur) de Santa Lucía de Tirajana, con la sede en Vecindario. Estos cinco amigos se han adaptado al nuevo medio, al huerto, como lo hicieron en la natación y logrando muchas medallas a nivel insular, regional y nacional.

Cinco amigos unidos en el huerto

Las edades de la treintena miembros de Asdownsur oscilan entre los diez años de Daniel y los 76 de Gerardo, quien es una de las personas con síndrome de Down más longevas de España.

Esta asociación fue creada en 2002 porque se consideró que el colectivo de este tipo ya existente en Las Palmas de Gran Canaria «estaba lejos», por lo que un grupo de madres y padres fundó una asociación en el Sureste. Tiene sólo una trabajadora.

La presidenta de Asdownsur, Jovi Pérez Valentín, del Cruce de Arinaga, explica que «hicimos Asdownsur para que nuestros hijos pudiesen convivir juntos. La unión hizo esta asociación. Siempre buscamos el bien común».

Carmen Monzón Melián, secretaria de la directiva, afirma que «para mí esta asociación es un lugar de encuentro en el que exponemos nuestros temas [rechaza decir problemas] y dudas, y entre todas y todos buscamos soluciones. Además, lo pasamos bien».

Jovi Pérez puntualiza que «somos como una familia, y que además ayudamos a los que vienen con dudas y orientamos».

«Lo que les pasa a nuestros hijos e hijas [tener síndrome de Down] no es un problema porque ellos dan mucho sin recibir nada y son muy autónomos. Dar sin recibir. Ese es el lema de nuestra asociación».

Respecto a por qué van a un huerto, Jovi Pérez señala que «optamos por este huerto en El Burrero para que los chicos que quisieran este proyecto, viniesen tres veces a la semana, y aprendiesen y lo pasaran bien, además de que no está permitido utilizar productos químicos. El confinamiento y la pandemia por el Covid-19 nos impiden hacer las muchas actividades que estamos acostumbrados realizar. Estamos desde el mes de abril, tras alquilar una parcela de cien metros cuadrados. La de cincuenta metros cuadrados hubiera sido pequeña para nosotros. Cada uno tiene su zona, su espacio».

Los cinco amigos van a la finca de Aitor Ruano con sus madres y padres. Así, además de Jovi Pérez, también lo hacen Carmen Monzón Melián; las hermanas Julia y Juani Rodríguez Oliva; Lidia Padrón González; José Santana Perdomo; Antonio López Rodríguez; Francisco Vega Rodríguez; y Alexis Martín Jiménez.

A Laura López Monzón, de 31 años, que reside en Vecindario, no le agradan las verduras en general y algunas frutas. En cambio, algo los tomates y las lechugas. «Me encanta venir para regar y para estar con mis amigos», comenta. «La convivencia, claro que sí. Es de pocas palabras», comenta su madre Carmen.

Por su parte, a Andrea del Pino Martín Padrón, vecina de Gáldar, sí le agrada trabajar en el huerto y «todo lo relacionado con la comida. Lo paso bien».

A Elisabeth Santana Pérez, de 29 años, vecina de Cruce de Arinaga (Agüimes), le encanta regar, como también le gustan las fresas y las zanahorias, entre otras. «Lo pasamos bien, tomamos café. Estoy feliz y contenta aquí, con mi madre [Jovi], con mis amigos y además con mi novio, Adrián. Llevamos siete años. Yo hablo con él y pongo orden», dice entre risas.

Las aficiones y materias que le gustan a Adrián Vega Rodríguez, de Las Palmas de Gran Canaria, de 25 años, son la informática, el inglés y el deporte, entre otras. Está aprendiendo a leer y a escribir. « Me encanta venir al huerto, plantar y regar, y me gustan las papas y las acelgas», indica Adrián.

Saúl Santana Rodríguez, primo de Adrián, de 26 años, cuya madre es Julia, reside en Telde, y trabaja tres veces a la semana como camarero en la pizzería Scooter’s del centro comercial de Las Terrazas.

«Hablo algo de inglés y me gusta ayudar a los extranjeros cuando sirvo las mesas como camarero», manifiesta Saúl Santana, quien asegura que «me gusta venir al huerto, regar y pasarlo bien. Respecto a las plantas que tenemos aquí, me gustan las fresas, la albahaca, las zanahorias, coles, tomates y el millo».

Cinco amigos unidos en el huerto | JOSÉ CARLOS GUERRA

Salir de marcha

Aparte de esta actividad en la finca, a estos amigos les gusta «salir de marcha», sobre todo a los cuatro mayores, ya que Andrea tiene 16 años. «Sí, nos gusta ir al cine, a comer, a la playa, como a un hotel con piscina del Sur, aclara Elisabeth Santana, quien añade que «me gusta estar con mis amigos y también con mi madre, a la que quiero como tal, como madre, y la ayuda y apoyo, pero no quiero que se meta en mi vida».

Medallero

Un deporte que unió a los cuatro mayores, es decir, a Saúl, Adrián, Laura y Elisabeth, fue la natación. Ellos se adaptaron, practicaron juntos este deporte durante ocho años y han participado en numerosas competiciones a nivel insular y regional, como también en el campeonato de España de natación adaptada, acudiendo para competir a ciudades como Madrid, Sevilla, Cádiz o Almería, entre otras.

Laura López ha sumado treinta medallas y acabó tercera en la Travesía de Pozo Izquierdo, en el término municipal de Santa Lucía de Tirajana. Por su parte, Elisabeth Santana tiene 41 medallas conseguidas en los estilos de espalda, crol, braza y mariposa. «Fui la sexta de España en cien metros espalda», afirma con orgullo.

Asimismo, Saúl Santana tuvo sus logros en las piscina, obteniendo unas cuarenta medallas de plata, bronce y oro en los campeonatos insulares. «También fui cuarto en 100 metros braza en Sevilla», indica. Finalmente, su primo, Adrián Vega, logró también, como sus amigos, sus medallas en 50 metros de crol, baza y espalda.

Elisabeth Santana pide que no se olvide que cada día 3 de diciembre Asdownsur celebra una gala con la treintena de miembros, junto al apoyo de padres y madres. «Hacemos manualidades, talleres, bailes de zumba, participamos en la radio y hacemos un calendario solidario», concluye.

La presidenta Jovi Pérez confía que pronto puedan volver a practicar las actividades que antes de la pandemia eran habituales para todos sus miembros, como las clases de hip hop, la equinoterapia, senderismo, buceo o actividades marinas en la Cicer, en la capital grancanaria, con la empresa Trisonia 21. «Además, del proyecto del huerto, este año estamos con un curso de cocina. Los chicos participaron en el concurso de Jóvenes Talentos de la Cocina, que se hizo hace poco en Agüimes», afirma.

Compartir el artículo

stats