El hombre que intentó asesinar a su exmujer en el verano de 2019 en Santa Lucía de Tirajana se escuda en que desconocía las leyes españolas. Mostapha Boushani ha pedido perdón ante la Sala por haber propinado una paliza a la que fuera su pareja y por asestarle múltiples cuchilladas con la intención de matarla.
Ayer se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas el juicio contra Mostapha Boushani, de origen marroquí, a quien la Fiscalía ha imputado un delito de asesinato en grado de tentativa, uno de amenazas, quebrantamiento de condena e injurias, por los que solicitaba una condena inicial de 16 años de cárcel que finalmente redujo a 11 años y nueve meses tras llegar a un acuerdo entre las partes.
Sin embargo, antes de que se efectuara la conformidad, el acusado confesó, con la ayuda de un traductor, que intentó causarle la muerte a la víctima pero negó que llevara un cuchillo ese día y alegó que estaba «bajo los efectos de alguna pastilla». «Me arrepiento de los hechos», manifestó. Sin embargo, cuando tocó el turno de expresar su última palabra, Mostapha Boushani añadió ante el Tribunal que «antes no conocía las leyes españolas y ahora que ha estado en prisión» las ha comprendido y por eso está «arrepentido» de lo que le hizo a su exmujer.
La agredida, por su parte, pudo apenas responder a las preguntas del fiscal sobre lo que le había hecho el acusado y es que nada más entrar a la Sala se derrumbó y entre lágrimas contestó que su expareja le amenazó y comenzó a golpearle para acto seguido apuñalarla con el fin de matarla.
Los hechos
Los hechos se remontan al 14 de julio de 2019, ayer se cumplieron dos años, cuando sobre las 17.00 horas Mostapha Boushani -sobre quien pesaba una orden de alejamiento de la víctima- «con total desprecio por las resoluciones emanadas por la Administración de Justicia», se presentó en el domicilio de su expareja en Santa Lucía de Tirajana y, cuando logró acceder a la vivienda, «con el ánimo de atentar contra su vida, la agredió brutalmente con puñetazos y patadas por todo el cuerpo».
Seguidamente, el acusado cogió un bloque de cemento, le golpeó con este en la cabeza para después, sin que ella pudiese percatarse, agarrar un cuchillo «y realizarle varios cortes en el cuello sin que ella tuviese la posibilidad de defenderse» de tal agresión.
De no haber sido atendida de manera inmediata, la víctima hubiese muerto producto de la gravedad de las heridas. Además, durante el ataque, su agresor, «con el ánimo de infundir temor» le espetaba frases como: «puta, te follas a todo el mundo. Si te veo con otro hombre te arranco la cabeza», hechos que fueron admitidos por Boushani.
La afectada presentó, a consecuencia de la brutal paliza, varias heridas en diversas partes del cuerpo, incluyendo fracturas, por lo que necesitó tratamiento médico y quirúrgico. Asimismo, quedó con las «secuelas de un perjuicio estético moderado de ocho puntos por cicatrices en la cara, el cuello y la rodilla».
El fiscal hizo hincapié que el procesado trató de matar a su expareja «por el hecho de ser mujer, como un acto de dominación y al no respetar su decisión de no mantener una relación de pareja con él». Boushani ya fue condenado por un delito de malos tratos en el ámbito familiar también cometido contra la agredida, motivo por lo que tenía la prohibición de acercarse a ella.
Finalmente, tras aceptar los hechos y acceder a una conformidad entre las partes, el fiscal resolvió disminuirle la petición de condena a 11 años y nueve meses de cárcel, con 80 días de trabajo a favor de la comunidad, así como 19 días de localización permanente en un domicilio distinto a la víctima, además de la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros durante 27 años y seis meses y a que indemnice a la víctima con 21. 500 euros, por lo que el juicio quedó visto para sentencia en estos los términos.
