La Consejería de Obras Públicas, Transportes y Vivienda agiliza los trabajos de enlace de la nueva carretera GC-3 con la GC-2 con dobles turnos de trabajo que permitan acabar esta parte de la obra una semana antes de lo previsto y poner en servicio de nuevo los dos carriles de la GC-2 en dirección a Bañaderos.

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha acordado con los responsables de la UTE que ejecuta los trabajos de la IV Fase de la Circunvalación a Las Palmas de Gran Canaria, en el tramo Arucas-Costa, que se establezcan dobles turnos de trabajo para agilizar y finalizar antes de una semana las tareas de conexión de la nueva vía con la ya existente, la GC-2, en sentido Norte. Estos trabajos obligan a cortar de forma ininterrumpida mientras dure la obra uno de los dos carriles de esta vía a la altura de Lomo Riquianez.

Con la agilización de los trabajos se espera poder liberar este tramo del carril izquierdo de la GC-2 y poner en servicio de nuevo los dos carriles que conducen al norte de la isla en el plazo de seis o siete días en lugar de los 15 días previstos inicialmente.

Este corte provisional de un carril de la GC-2 ha provocado algunas retenciones de vehículos que el alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, y otros alcaldes del norte de Gran Canaria transmitieron al consejero Franquis para intentar aliviar esta situación.

Por ello el consejero ha dispuesto que los servicios técnicos de la Dirección General de Infraestructura Viaria acuerden con la UTE una solución para acortar el máximo tiempo posible las molestias que ocasiona esta limitación de carriles en la Carretera del Norte y que en un principio se había planificado para 15 días.

Esta conexión entre la GC-2 y la GC-3 es una obra esencial dentro del proyecto de la IV Fase y obliga, para garantizar la seguridad de los trabajadores, a cortar con barreras de hormigón más de 600 metros del carril izquierdo de esta calzada de la GC-2.