Alberto Isasi Cuyás falleció el pasado lunes día 9 de agosto a los 84 años en Santa Brígida, lo que supone una gran pérdida al haber sido un miembro de ese reducido grupo de los grandes directores de hoteles cuando se produjo el inicio y expansión del turismo a finales de la década de los años 60 y comienzos de los 70 en Gran Canaria. Para muchos, Isasi Cuyás fue un innovador y un avanzado del sector del turismo.
La última despedida y adiós de Alberto Isasi Cuyás (1936-2021) tuvo lugar ayer con la incineración de sus restos mortales en el tanatorio San Miguel de Las Palmas de Gran Canaria, ante un grupo de familiares y amigos por las normas y restricciones en relación a la pandemia del Covid-19.
Isasi Cuyás había contraído matrimonio con Ulla Lonnborg y sus hijos son Carlota y Maximilian Isasi Lonnborg.
Por otro lado, Alberto Isasi destacó también como empresario, llegando a ser presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) entre los años 1993 y 1995. También fue marino mercante; se dedicó a la política siendo edil en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana (1970-1975 y 1984-1989), y también fundó el Club de Leones de Maspalomas y colaboró con la Cruz Roja.
«Él fue un maestro de los maestros y un gran innovador», declara Agustín Manrique de Lara
Agustín Manrique de Lara, actual presidente de la CCE, destacó que Alberto Isasi fue, en su opinión, «un maestro de maestros, un referente, además de un innovador y un avanzado del turismo».
Alberto Isasi Cuyás había sido el primer director del hotel Oasis Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, así como también el hombre de confianza de Alejando del Castillo, y llegó a ser el director general de la sociedad Amurga, con hoteles en las tres islas de la provincia de Las Palmas.
A la hora de hablar de recuerdos y huellas dejadas por Isasi Cuyás, muchos recuerdan y resaltan que él era director del Oasis Maspalomas cuando en octubre de 1969 estuvieron en el hotel los astronautas de la misión Apolo 11, Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins, que por primera vez habían estado en la Luna ese año.
Fernando Fraile, quien fue presidente de la patronal turística muchos años y en la actualidad es de la Asociación Española contra el Cáncer en Las Palmas (AECC) en Las Palmas de Gran Canaria, sólo conoció a Alberto Isasi a nivel profesional. «Aunque no tuvimos relación personal, por la diferencia de edad y por estar en la patronal en distintas etapas, tengo muy claro que era un buen profesional y uno de los grandes directores del inicio del turismo en la Isla, junto a otros que empezaron en unas condiciones difíciles, como Alfredo Suchomel, Eduardo Talavera y Juan Francisco Vizcaíno, entre otros», explicó Fraile.
Jerónimo Saavedra, de 85 años, expresidente de Canarias, exalcalde de la capital grancanaria y exministro, entre otros cargos públicos, tuvo «una magnífica relación» con Alberto Isasi. «Los dos militamos y estuvimos juntos como masones. La última vez que hablamos por teléfono fue hace unos seis meses y fue en relación a la entrega de documentación de masonería. Su enfermedad impidió que nos viéramos», apuntó el exdiputado del Común.
«Era muy cordial. Los dos estuvimos juntos y militamos en la masonería», afirma Jerónimo Saavedra
«Sin duda tenía un nivel cultural muy alto. Compartíamos nuestro gran interés por la historia y por la música. Era muy cordial. Tenía un porte erguido, con chaqueta, como siguiendo un fiel retrato de los años 40», señaló.
El que fue alcalde de San Bartolomé de Tirajana y ahora es consejero del Cabildo de Gran Canaria, Marco Aurelio Pérez, declaró que Alberto Isasi aportó «mucho a nuestro municipio, no sólo por su labor importante en el sector del turismo, sino también por su colaboración en la gestión de la charca de Maspalomas y en varios organismos, como Cruz Roja y el Club de los Leones. Era dialogante y buscaba el consenso. Recibió un premio como distinción por parte de la Corporación local».
