La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Santa Lucía de Tirajana.

Los bañistas de Pozo Izquierdo se quejan de que resbala el acceso

Los usuarios lamentan que son resbaladizas las rampas y la escalera | El Ayuntamiento obliga a llevar calzado antideslizante

20

Los bañistas de Pozo Izquierdo se quejan que el acceso resbala Juan Carlos Castro

Los bañistas de la playa de Pozo Izquierdo, junto al dique norte, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, lamentaron un verano más que son resbaladizas la rampa y las escaleras para acceder al agua por el musgo que se multiplica en estas instalaciones, y advierten del peligro que puede suponer.

Algunos usuarios, que prefirieron no dar a conocer sus identidades, destacaron que se hace más complicada la entrada y salida de la playa, de forma especial para los mayores y los más pequeños. Al mismo tiempo, consideran que es insuficiente la limpieza de musgo que hace el Ayuntamiento.

Agustín Afonso Calderín, vecino de Las Palmas de Gran Canaria, que pasa los veranos con la madre en su casa de Pozo Izquierdo, afirmó que «se hace muy complicado salir o entrar por la rampa. No lo considero tan peligroso, como dicen otros, pero hay que tener mucho cuidado». Afonso Calderín declaró, en la misma rampa, que «hay que ser responsables y llevar las zapatillas calamar. A mí se ha olvidado hoy».

Una trabajadora relacionada con el campamento de verano, que se lleva a cabo en esta playa, admitió que «hay que tener cuidado. En los dos primeros escalones de la escalera, que siempre están en el agua, hay musgo. Nuestros niños van siempre con cuidado y no han ocurrido caídas».

Dos mujeres bañistas, que son naturales de Sardina [Santa Lucía de Tirajana], que viven en Pozo Izquierdo, prefirieron conservar el anonimato. «La playa está muy bien, comparado a como estaba antes, no sólo por el solarium inaugurado el año pasado o la barandilla nueva de la rampa. Es cierto que hay cosas que mejorar en ella y los alrededores, como la avenida. Es mejor entrar con las calamar o escarpines», afirmaron con rotundidad.

Un trabajador de Cruz Roja reconoció allí que «los fines de semana se llena el solarium y muchos entran en la playa. Estamos prestando este servicio desde julio y no hemos tenido caídas».

Por su parte, la Corporación local ha colocado dos carteles, uno junto a la rampa y otro junto a las escalera existente en el dique norte de la playa, en los que informa de la obligatoriedad de llevar el calzado antideslizante, como son las conocidas popularmente como calamar y los escarpines.

El edil del Grupo de Gobierno, José Moreno, de Fortaleza, responsable de Limpieza Viaria, destacó que «realmente esa rampa es para el acceso y salida de las embarcaciones de ocio, y no para las personas. Sin embargo, hemos colocado en la rampa una larga barandilla metálica para que tengan más seguridad, sobre todo los mayores. Existen además otras dos formas de acceder al agua: mediante las escaleras y por la arena».

Sobre la limpieza del musgo, si es insuficiente o no, José Moreno aseguró que «se hace periódicamente, cada quince días porque se realiza en función a que haya bajamar; con el horario entre las 07.00, no antes porque se molestaría a los vecinos de las casas más próximas; y las 09.00, y no después porque empiezan a llegar los bañistas. Lo que está claro que es imposible luchar contra la naturaleza». «También es evidente que los usuarios y bañistas tiene la responsabilidad y obligación de usar el calzado adecuado, como indicamos en los dos carteles», agregó el concejal José Moreno.

Este problema del musgo en las entradas y accesos a playas ocurre en todos los municipios costeros de la Isla, y no se emplean los mismos métodos para eliminar o reducir el musgo. En Santa Lucía de Tirajana se usan unos líquidos especiales a presión, mientras que en la playa de Arinaga, en Agüimes, los operarios emplean agua a presión con maquinaria y cepillos. Hasta hace más de diez años que no usan la cal, como antes lo hacían. Además, se suma que durante el verano, aumenta la población en todos los núcleos costeros. En el caso de Pozo Izquierdo, tuvo censadas 1.393 personas en 2020, cantidad que se duplica entre semana y triplica durante los fines de semana en el estío.

Compartir el artículo

stats