La isla de Gran Canaria se encuentra en alerta máxima por altas temperaturas después de que ayer se alcanzaran 43,3 grados en la localidad de Tasarte y 42,2 en Tunte, unos registros que se puede igualar o superar durante este lunes por la ola de calor que afecta al Archipiélago canario y a la mayor parte del territorio español, que en el caso de las islas se agrava por el polvo en suspensión, el viento y los fenómenos costeros adversos.
El fuerte calor y la huida hacia las playas han marcado este puente de la Virgen, una festividad que la pandemia de coronavirus ya había reducido al mínimo en las numerosas poblaciones de la geografía insular que celebran sus fiestas patronales el 15 de agosto. Las del municipio de Santa María de Guía, las más populares de Gran Canaria, se limitaron ayer a dos misas por la mañana y a un concierto de Pitingo por la tarde-noche.
El litoral, por contra, fue tomado desde las primeras horas de la mañana, desde las grandes playas del sur y la capital hasta los charcos más aislados de la costa norte, pues solo un baño en el mar aliviaba la sensación de sofoco por temperaturas superiores a los 30 grados en prácticamente toda la Isla.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó el aviso rojo (riesgo extremo) en la tarde ayer para las medianías y zonas del interior de Gran Canaria orientadas al sur, ante la previsión de temperaturas máximas de 41 grados. Para el resto del Archipiélago mantuvo el aviso naranja (riesgo importante) por máximas de 39 grados y la aparición de polvo en suspensión, que redujo la visibilidad hasta los 3.000 metros.
Esos avisos rojo y naranja se repiten este lunes, aunque se añaden avisos amarillos (riesgo) por fenómenos costeros, salvo en Lanzarote y Fuerteventura, y rachas de vientos superiores a los 70 kilómetros en las zonas más altas y puntualmente en las medianías. Esas son las peores condiciones meteorológicas en caso de incendios forestales.
Ante esos avisos de la Aemet, la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha declarado la situación de alerta máxima en las vertientes este, sur y oeste de Gran Canaria a partir de las 12.00 horas de este lunes y hasta las 18.00 horas, y mantiene la alerta en el resto del Archipiélago. Según este departamento, se prevé para este lunes un aumento de las temperaturas máximas, sobre todo en laderas abiertas al este, sur y oeste.
En varias localidades de Gran Canaria, Tenerife y La Gomera se superaron ayer los 40 grados, con el récord de 43,3 grados, a las 13.30 horas, en la estación de la Aemet en Tasarte, en el municipio de La Aldea. Es uno de los registros más altos desde que se realizan mediciones. En julio de 2020 y en mayo de 2015, Tasarte ya tuvo durante varios días seguidos la máxima de toda España, hasta 41,2 grados. En esta ocasión supera aquellos registros en dos grados.
Máximas
En cambio, el barrio aldeano no apareció ayer domingo ni entre las diez primeras temperaturas máximas de España, con la ciudad de Murcia en cabeza con 46,1 grados y otras nueve localidades a Andalucía y la Comunidad Valenciana rondando los 45 grados.
Otro dato que refleja el intenso calor sobre la mayor parte del Archipiélago es que durante la noche del sábado al domingo no bajaron los termómetros de los 20 grados, con mínimas de hasta 28 grados durante todo la madrugada. Por ello, gran número de ciudadanos combatieron el bochorno en las playas. Las del sur estuvieron más despejadas por el descenso del número de extranjeros por la Covid, mientras que las del norte, como las de Arucas, Gáldar y Agaete, se llenaron a pesar de que la calima impidió que el sol se destapara. En el Puertillo, Bañaderos, Las Charcas de San Lorenzo, San Felipe, El Agujero, Sardina o Las Nieves apenas quedó sitio para cumplir las normas de alejamiento personal. En Agaete, donde estos días se tendrían que estar celebrando los últimos actos de las fiestas de Rama, hubo que hacer cola para comer en los restaurantes y hasta coger turno para lanzarse al mar en las escalerillas del Muelle Viejo, al igual que en las piscinas naturales de la zona de Las Salinas.
En el Sur hubo tiempo para la reivindicación ecologista. La Plataforma vecinal Salvar la Bahía de Santa Águeda colocó una pancarta de cuatro metros sobre la piedra que es símbolo histórico del pueblo para escenificar su rechazo a la construcción de un puerto deportivo. Ese gesto se completó con la formación de una cadena humana en primera lÍnea de playa, donde los portavoces del colectivo han procedido a explicar a la ciudadanÍa los planes urbanísticos y marítimos que hacen peligrar la integridad de esta franja del litoral. «No podemos permitir que una de las últimas playas vírgenes de la zona sur de Gran Canaria pierda su esencia; queremos seguir manteniendo el espíritu de pueblo marinero y familiar», explicó Antonio Alonso Macías, su portavoz.
La predicción de la Aemet es que a partir de mañana martes se inicie un descenso de las temperaturas, aunque seguirán siendo altas hasta el jueves o viernes. Para mañana siguen en vigor los avisos por altas temperaturas y por viento, con intervalos de muy fuerte en zonas habitualmente expuestas al alisio y en cumbres.
El miércoles podrían desaparecer los avisos, con los termómetros en descenso generalizado. No obstante, continuará habiendo temperaturas altas en todas las islas, pero en menor medida, con máximas entre los 32-36 grados, por lo que persisten los riesgos de incendios forestales.
Dos años sin fiestas
El alcalde de Santa María de Guía, Pedro Rodríguez, confió en que la de ayer sea la última Fiesta de la Virgen que se celebra sin restricciones, pues al igual que en 2020 se tuvieron que suspender actos como la procesión de la patrona, el desfile de las carrozas o la batallas de flores. Por la alerta por calor tampoco se pudieron lanzar la noche de la víspera los fuegos artificiales que iluminan toda la vega y ni siquiera los voladores al acabar la misa la eucaristía. El concierto de Pintingo se celebró con aforo limitado y mascarillas obligatorias. | J. M. N.
