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Vuelta La Palma acogerá un polígono industrial liderado por Aguas de Teror

El nuevo Plan General prevé un polígono en un terreno de 90.000 metros junto al viaducto | Pretende centralizar las empresas dispersas por todo el municipio

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Fotos al futuro polígono industrial de Teror Juan Castro

El nuevo Plan General de Ordenación de Teror prevé la creación de un polígono industrial en Vuelta La Palma, una zona de unos 90.000 metros cuadrados junto al viaducto de acceso al pueblo que acogerá en el futuro a las empresas que ahora están dispersas por distintos barrios del municipio. La punta de lanza de esta nueva zona industrial de la Isla será la entidad municipal Aguas de Teror, que ya dispone allí de suelo para almacenar y aparcar su flota de camiones de reparto.

La inclusión de ese polígono industrial en el planeamiento es una de las prioridades del Ayuntamiento de Teror, según explicó Gonzalo Rosario, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, quien subrayó que desde hace años se maneja la idea de concentrar las industrias y los pequeños talleres en un lugar alejado de las viviendas, de forma que sus actividades (ruidos, olores, humos) no afecten a los vecinos.

Rosario recordó que el polígono de Vuelta La Palma, una zona también conocida como Finca La Palma, ya estaba recogido en el anterior documento del Plan General Supletorio, aprobado por el Gobierno de Canarias en 2014 y anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) en 2018, con sentencia confirmada por el Tribunal Supremo en octubre de 2020. Aunque una parte del trabajo de planeamiento ya está realizado, en el nuevo Plan General se va replantear todo el diseño de esa área industrial, por lo que aún se desconoce cuanta superficie urbanizada ocupará en esos 90.000 metros cuadrados.

Gonzalo Rosario: «La idea es sacar los talleres de las zonas urbanas para evitar ruidos y molestias»

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«Hay pequeñas industrias repartidas por todo el municipio y la idea es concentrarlas para evitar las molestias a la población; por eso, una las cosas que más nos corre prisa en el nuevo planeamiento es recuperar esa zona industrial que no se pudo desarrollar por la sentencia que echó abajo el anterior Plan General», comentó.

El Vuelta La Palma ya se había instalado una fábrica de Aguas Roque Nublo, luego adquirida por Aguas de Teror, y habrá espacio tanto para las industrias que quieran trasladarse desde otros lugares de la villa como para las de nueva creación, detalló el concejal de Urbanismo y responsable de la empresa municipal de aguas, que también proyecta utilizar ese polígono en sus proyectos de ampliación.

Alimentación

En Teror, según Gonzalo Rosario, las pequeñas industrias, como carpinterías metálicas o talleres de vehículos, están situadas en garajes o edificios de zonas urbanas, por lo que tampoco pueden ampliar sus instalaciones. También las fábricas de alimentación han mostrado su interés en buscar un lugar con más espacio y mejor conectados. Una de esas empresas es Chorizos Los Nueces, que ahora está en pleno casco urbano de Teror, al lado del Centro de Salud.

El futuro polígono estará cerca de otra de las principales industrias de la villa, la antigua fábrica de donuts de Eidetesa, ahora en manos de la multinacional Panrico. Así, la mayor parte de la actividad se concentrará entre Vuelta La Palma y el barrio de El Hoyo.

El Plan General de 2014, que ahora hay que replantear, ya señalaba que «las implantaciones industriales en el término municipal no se encuentran concentradas en un área que pueda caracterizarse bajo esta perspectiva, aunque sí existen algunas naves como Eidetesa, Aguas de Teror empresa municipal de aguas, o Aguas Roque Nublo, localizadas en el núcleo urbano central y en la Finca La Palma, por lo que su impronta paisajística afecta fundamentalmente al entorno urbano o periurbano».

Los impactos que generan las zonas industriales «son fundamentalmente paisajísticos, agravados por la gran visibilidad de los terrenos ocupados por los usos industriales y por el enorme potencial de observadores con que cuentan aquellos, debido a que buscan su localización en zonas bien conectadas, es decir, próximos a las principales vías de penetración».

Por tanto, los redactores proponían «un sector de suelo urbanizable, en la entrada del casco urbano central donde localizar las pequeñas actividades industriales que se dan en el municipio, en el área denominada Vuelta de La Palma».

Ese lugar «responde a la voluntad de localizar estas actividades en una zona llana, que debido a las características topográficas del municipio no es fácil, para evitar el problema de su implantación en áreas de fuerte pendiente en las parcelas donde se localizan las naves industriales, circunstancia que obligaría a realizar desmontes que resultan muy agresivos».

Alimentos y bebidas  

La propuesta que se recogió en el documento de Plan General que tumbó el TSJC, con datos anteriores a 2014, especificaba que «la principal actividad industrial es la alimenticia, que cuenta con un amplio reconocimiento en la isla, destinada a la producción de productos de repostería, embutidos y de aguas minerales». Estas producciones industriales representan el 16% de la economía local, alcanzando un valor económico superior a los 13 millones de euros. En términos laborales, se estiman casi unos 400 empleos en el subsector (382 empleos, a diciembre de 2009), lo que representa el 18,5% de los empleos totales. Alimentos y bebidas sitúan a Teror en primer lugar de los municipios de Gran Canaria en esta producción, en términos relativos». | J.M.N. 

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