La pasarela peatonal que atraviesa la carretera GC-500, en el punto kilométrico 2,5, a la altura de la población de Juan Grande, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, será derribada y sustituida por semáforos, tras la reclamación de los vecinos y vecinas desde hace años, y que también hizo suya el Ayuntamiento.
La pasarela de hierro, que se encuentra en un punto en el que existen dos paradas de guaguas en ambos sentidos, fue construida hace más de 20 años, y ha quedado obsoleta y es insegura para los peatones a la hora de atravesar la calzada, los cuales la dejaron de utilizar por su mal estado y por su mala accesibilidad por no tener rampas.
Entonces, por las circunstancias explicadas, el peatón cruza la calzada a la carrera, evitando a los vehículos, y corriendo un peligro para sus vidas en cada ocasión.
Por ese mal estado, el riesgo para los vecinos que no usan la pasarela y alto coste del mantenimiento de esa estructura metálica, ha llevado todo ello a que el Cabildo de Gran Canaria haya puesto en marcha un proyecto de sustitución en el que haya más seguridad para el viandante. De esta manera, el Servicio de Obras Públicas e Infraestructuras adjudicó la obra el pasado día 28 de agosto a la empresa Betancor Torres Obras y Servicios con un presupuesto de 89.773 euros.
Los residentes aplauden el cambio, aunque entienden que «ya tocaba» tras tantas peticiones
La alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Conchi Narváez, destacó su voluntad para dar soluciones a las demandas de los barrios, como los de Juan Grande y El Castillo del Romeral. «En estos dos años de gobierno hemos trabajado para aportar las soluciones a graves carencias históricas de todos los rincones de este municipio, y aunque nos gustaría que la administración fuera más ágil, las soluciones por fin están llegando», indicó la regidora.
La coordinación con otras administraciones, como en este caso entre la Corporación local y con el Cabildo de Gran Canaria, «está siendo excelente y estoy segura de que en los próximos meses empezaremos a ver los frutos de todos esos proyectos que iniciamos en el año 2019 y 2020», aseguró la alcaldesa.
Reacciones
Este cambio respecto a la pasarela de peatones ha sido, como cabía esperar, bien recibida por parte de los vecinos y vecinas, como señaló ayer a este periódico Óscar López, presidente de la asociación de vecinos Amurga Juan Grande. «Nos enteramos por las redes sociales. Claro que es una alegría para nosotros, pero entendemos que ya tocaba, después de tantas cartas y peticiones que hicimos durante años», manifestó el representante vecinal. «En el mandato anterior, el Cabildo adjudicó el proyecto y la empresa adjudicataria renunció, y se tuvo que repetir el proceso de licitación hasta conseguir ahora una nueva empresa adjudicataria», agregó.
Aparte de esta exigencia sobre la pasarela, los residentes habían hecho desde los últimos años otras peticiones, estando la mayoría igual, sin resolver. «En Juan Grande nos sentimos abandonados, siendo casi siempre los últimos», manifestó Óscar López, quien puntualizó que «ojalá se vean los frutos de la buena relación entre las dos administraciones [Ayuntamiento y Cabildo], como afirma la alcaldesa. Confío que los haya, pero tengo mis dudas».
«Tengo mis dudas sobre las promesas de la alcaldesa», afirma el vecino Óscar López
El presidente de la asociación vecinal reconoció que sí se ha abierto para el uso el pabellón de deportes de Juan Grande «entre abril y mayo de este año» como pedían desde hacía tiempo, «después de salir del nivel de alerta 4 respecto a la pandemia, y tras plantear esta necesidad al concejal de Deportes Samuel Henríquez en los medios de comunicación en varias ocasiones».
Óscar López lamenta que otras cosas sigan igual: «No tenemos aún un botiquín en un local municipal; la plaza sin rehabilitar, sin puntos de sombra y ningún árbol; ni hay noticias sobre el proyecto de construcción de más de 30 viviendas en una parcela concedida». «Además, ahora se suma que se construyen varios parque fotovoltaicos y de aerogeneradores levantando mucha tierra que llega a casas y coche, y que provoca problemas de salud, también en Castillo del Romeral», concluyó.
