Sobre las once y media de la noche, más de una decena de guardias civiles llegaron al número 5 de la calle Ayagaures del barrio de Cruce de Sardina. Se iniciaba para ellos una noche de duro trabajo que se iba a alargar hasta los primeros rayos del sol, cuando abandonaron el lugar después de recoger numerosas muestras con las que incriminar al principal sospechoso.
Enfundados en un traje blanco para evitar contaminar la escena del crimen, los agentes del equipo de Criminalística de la Comandancia de Las Palmas empezaron a medianoche a recoger cualquier indicio que apuntara que entre aquellas paredes había ocurrido un homicidio. Empezaron por las escaleras que ascendían hasta la primera planta, donde el presunto autor, David 'el adoptado', y la víctima, el italiano Andrea, compartían piso propiedad del primero.
Los componentes de la Policía Judicial del puesto principal de Vecindario y de la base de la capital grancanaria se afanaban en fotografiar todas las dependencias del inmueble, además de custodiar a David José R. P., quien estuvo presente en la inspección.
En la avenida de Canarias de Vecindario, numerosos conocidos del arrestado hablaban de sus fechorías, de su vida por aquellas calles, de sus problemas con las drogas y con algunos vecinos, a los que se había enfrentando, y de sus pasos por prisión, el último de ellos hacía apenas unos meses. Cuando llegó la luz del día finalizó el registro, que continuó a media mañana para recoger más objetos que podrían estar implicados con el homicidio, que ahora el principal sospechoso niega.
