Valsequillo celebró ayer el día grande de sus fiestas patronales, en honor a San Miguel Arcángel, celebrando la primera feria de ganado que se organiza en la Isla de manera presencial desde que comenzase la pandemia. La administración aprovechó el acto para potenciar el papel de las mujeres del campo y la ganadería.
El evento comenzó a primera hora de la mañana -a las ocho en punto- en el recinto ferial del casco del municipio. Una decena de ganaderos llegaron puntuales al espacio junto con sus animales, en su mayoría vacas, siguiendo todas las medidas de seguridad establecidas para evitar la propagación de la Covid. Numerosos vecinos se acercaron mientras se levantaba el sol para observar curiosos a los grandes seres del campo.
Tras la eucaristía principal del día, que fue oficiada por el sacerdote valsequillero Cristóbal Déniz, vicario general de la Diócesis de Canarias, tuvo lugar la salida de San Miguel al pórtico de la parroquia. Un grupo de vecinos procedieron a cantarle al santo una folía con el objeto de pedirle protección para todos los valsequilleros.
A continuación, y en presencia del santo patrón, comenzó el desfile de ganado, que es considerado como uno de los eventos más importantes de las fiestas al ser Valsequillo un municipio de tradición agrícola y ganadera, enfocado al sector primario. En esta ocasión los participantes eran únicamente procedentes del municipio de Valsequillo y no de todas las localidades de la Isla como es habitual. Asimismo, para su celebración pudo contarse con el patrocinio de las empresas Queso Flor Valsequillo, Forrajera Canaria y Capisa. La administración local, por otro lado, quiso enfocar el acto en las mujeres, reconociendo y dignificando su papel dentro del mundo de la ganadería. Por eso mismo, las participantes de la muestra presidieron la comitiva hasta el santo antes que los hombres. La primera en desfilar fue María Dolores Hernández, que desde los veinte años está al frente de la explotación familiar. Tras ella, desfilaron la ganadería de Sheila Pérez, representada por su marido por motivos laborales; la explotación de Yudith González, que desfilo con ocho de sus animales, y finalmente María del Mar Afonso con cinco animales.
El acto concluyó con el ganado de Carmelo Ramírez; Melquíades Mayor; Pedro Montesdeoca; David Cazorla; Cándido Afonso y el pequeño Juan Manuel Suárez, este último, estuvo acompaña por su padre, Miguelito Suárez.
