«La alcaldesa está alentando al transfuguismo, algo que nos parece muy poco ético», expresó ayer a este periódico Alejandro Marichal, portavoz de Coalición Canaria en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, en referencia a la afirmación de Conchi Narváez sobre su decisión de no destituir al resto de concejales del partido nacionalista que permanecen aún en el grupo de gobierno: Alexis Moreno y Francisca Quintana. La mandataria, aunque provocó la ruptura del pacto al destituir el jueves de la semana pasada al que era concejal de Urbanismo y a la edil de Disciplinas Urbanísticas, Pino Dolores Santana, no tomó la determinó en el momento cesar a los otros dos ediles de CC.
«A nosotros nos parece que lo más lógico y elegante es que sea ella quien los expulse, no obligarles a ponerse en una tesitura», explica Marichal, aunque añade con convencimiento que confía en que ambos presenten solicitudes para ser oficialmente cesados o directamente cartas de renuncia. En el caso de Moreno la decisión está ya clara, pues afirmó a este medio que convocaría en esta misma mañana una reunión con la mandataria para solicitar su destitución y afirmó que en el caso contrario dimitiría directamente.
Divisiones
En cambio, Francisca Quintana se negó a manifestar qué es lo que pretende hacer y cabe tener en cuenta que fue la única edil del partido que estuvo presente en la reunión de portavoces que convocó Narváez para efectuar el cese de sus compañeros de partido. En este sentido, fuentes de la formación política han aseverado que en caso de que no tome las medidas acordadas previamente tomarán cartas en el asunto.
La regidora municipal manifestó sobre esto el sábado, durante la reapertura de los mercadillos (cerrados por las circunstancias del coronavirus), que tenía el conocimiento de que ninguno de los ediles de CC pretendía dejar el grupo de gobierno. De hecho, llegó a afirmar que sabía que querían permanecer en el gobierno hasta que concluya el mandato. Ante esto Marichal pone el ejemplo de Moreno.
«Él ya ha dicho que hablará con la alcaldesa para dejar su cargo», subraya, reiterando que sobre Quintana tiene el convencimiento de que también tomará el mismo camino. «El pasado jueves tuvimos un encuentro todo el equipo de CC para hablar sobre las futuras acciones y decidimos que lo mejor era esperar a que Narváez los cesara, pero concretamos que si ese no fuese el caso dimitirían», añade sin preocupación.
El portavoz insiste en que teniendo en cuenta que la dimisión implica que los compañeros no podrán acceder a cobrar el subsidio por desempleo, lo esperado era que la mandataria tomase ella la decisión. «Ha sido una triquiñuela primero para intentar dividirnos entre nosotros y para vender durante unos cuantos días que tenemos problemas en el partido, añadiendo comentarios que están fuera de lugar», asevera, refiriéndose a las declaraciones de Narváez donde aseguraba que «Marichal no manda ni en su casa». El nacionalista responde que «no me pienso rebajar a ese nivel de declaraciones; creo que el municipio se merece políticos con otra categoría, que tengan una forma de actuar más correcta y respetuosa».
