Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

This browser does not support the video element.

Acto de homenaje a los paracaidistas fallecidos en acto de servicio entre 1965 y1979 en MaspalomasLa Provincia

Acto de homenaje a los paracaidistas fallecidos en acto de servicio entre 1965 y1979 en MaspalomasLa Provincia

San Bartolomé de Tirajana

Paracaidistas que no se olvidan

La Asociación de Veteranos Paracaidistas homenajea en Maspalomas a los 12 compañeros caídos en actos de servicio al saltar del avión entre los años 1965 y 1979

Un golpe de viento arrastró al mar y se llevó por delante la vida de once paracaidistas en acto de servicio y otro más sufrió un accidente de aviación en la base aérea de Gando. Los accidentes se sucedieron entre los años 1965 y 1979 pero, 42 años después, compañeros, familiares y amigos no han olvidado a aquellos que dieron su vida por España. «El peor enemigo de los paracaidistas es el aire y la mala suerte hizo que una ráfaga de viento los lanzase contra el mar una vez que ya habían efectuado el salto», recordó este jueves el comandante Sebastián Rodríguez Pedrero, presidente de la Asociación de Veteranos Paracaidistas, durante el acto homenaje en recuerdo de los Caballeros Legionarios Paracaidistas fallecidos a lo largo de los años en la playa de Maspalomas mientras cumplían con su deber.

Acto de homenaje a los paracaidistas caídos en acto de servicio entre 1965 y 1979 en MaspalomasJuan Castro

48

El monumento en recuerdo a estos caballeros ubicado junto al Faro de Maspalomas fue un año más el escenario donde la asociación, acompañada de autoridades civiles y militares y público en general, honró la memoria de los 12 militares que perdieron la vida. El acto estuvo presidido por el coronel jefe del Regimiento de Infantería Canarias 50, Gabriel González Segura.

Fue entre principios de 1965 y finales de los años 70 cuando se desplegaron en Gran Canaria y el Sáhara español varias unidades de paracaidistas. De hecho, un grupo de seis militares perdió la vida al llegar a la isla después de haber prestado servicio en la Marcha Verde, en 1975. «Fue una tragedia», lamentó el comandante Rodríguez Pedrero.

«El peor enemigo de los paracaidistas es el aire y la mala suerte hizo que el viento lanzase a los compañeros al mar», recuerda Rodríguez Pedrero

Durante el homenaje, el relator del acto, el teniente José Antonio Contreras, leyó uno a uno los nombres de los fallecidos, momento en que un miembro de la asociación depositaba una rosa junto al monumento. El 19 de enero de 1965 perdieron la vida Manuel Perona Bauxet, Juan Nuñez Teruel y el Juan Pérez Pérez. el 13 de diciembre de 1968 perecieron Luis Almendral Carmenes y Ramón Carrasco Moreno. El 14 de marzo de 1976 fallecieron Maximiliano Martín Iglesias, José María Martín Caro, Antonio Álvarez Santos, Antonio García Ortiz y Alejandro Jiménez Luján. El 9 de mayo de 1979 el capitán Juan Castillo Fernaud falleció en el entrenamiento de un salto manual y el 16 de abril de 1079 el sargento Fernando González Calvo perdió la vida en un accidente de aviación en Gando al ser golpeado por la hélice de una aeronave.

Foto de familia de los asistentes al acto.

Durante el acto, el presidente de la asociación ofrendó una boina paracaidista en el monumento y el coronel depositó una corona de laurel. Además, sonó el himno de los legionarios.

Al acto asistieron veteranos paracaidistas como Blas Antonio Pérez. A sus 71 años, aún recuerda sus saltos con 17 años. Fue Policía Militar en Madrid, y de allí pasó a la Policía Local de la capital grancanaria, a Protección Civil y Cruz Roja. Solo estuvo dos años como paracaidista, pero fue suficiente como para considerar que hoy, tanto tiempo después, es necesario recordar a sus compañeros caídos en acto de servicio. Solo dos años como paracaidista, pero en tan poco tiempo trasmitió su pasión a su hijo Adargoma Pérez, quien fuera caballero legionario durante dos años y medio. Adargoma no participó en misiones, pero sí en maniobras con los soldados estadounidenses y franceses. Para ellos, ser caballero legionario «ha sido un honor; poca gente se atreve por la gran disciplina que se necesita», concluyen.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.