Cosmética de fresa y almendra

Las jóvenes Claudia Quintana García, Noemí Pérez Marrero y Judith Estupiñán Padrón son las ganadoras del certamen , que promueve la Mancomunidad del Norte en su feria Enorte, tras una reñida final de 17 candidaturas en la que se impusieron con su proyecto Jatila, basado en líneas de cosméticas con productos de la tierra.

Claudia Quintana, de 22 años, y Noemí Pérez, de 21, estudian en quinto de Doble Grado de Derecho y ADE en la ULPGC, y Judith Estupiñán, de 27, es grado de Ciencias del Mar, máster en Seguridad Alimentaria y Sanidad Animal, especializada en microalgas por la misma universidad.

La historia de las tres es la de una feliz confluencia. Claudia y Noemí ya habían quedado semifinalistas en el programa Explorer del Santander celebrado en junio, cita que ofrece formación gratuita y apoyo a jóvenes de entre 18 a 30 años que quieren desarrollar una idea de negocio, mientras que Judith por esas mismas fechas se enfrascaba en elaborar jabones con una empresa de biotecnología, que era justo la idea que tenían las dos primeras, que ya tenían elaborado las facetas legal y económica para un proyecto similar.

La miel la adquieren de un apicultor de Teror y las espirulinas en el Banco Español de Algas de Taliarte

Así es como Judith, a la que ya conocía Claudia, se convirtió en la alquimista de la nueva propuesta empresarial que lleva el nombre de Jatila, un marchamo que esconde un acrónimo. Ja, de jable, «el terreno de cultivo cuando sopla el alisio»; ti, de tierra, «que es la que aporta la materia prima que enriquecen todos nuestros productos y nos da ese toque de distinción frente a nuestros competidores»; y la, de lava, «que es ese suelo volcánico en el que desarrollamos nuestra actividad y da vida a todo lo anterior».

Las tres coincidían en una idea central, que el recetario cosmétivo tuviera como materia prima exclusiva productos de la tierra.

Claudia explica que «una vez terminado el proyecto Explorer, el 24 de julio nos llaman para una presentación en el Paraninfo de la ULPGC ante el Círculo de Empresarios, y tras esto, empezamos a colaborar con la Universidad, que junto con un programa del Santander, nos están ayudando a elaborar el plan de viabilidad completo del proyecto».

Aquí interviene Pedro Hernández, asesor de la propia universidad, y que aporta un gran plus cuando les propone que los futuros envases no solo sean biodegradables, sino que sean fabricados a partir de plantas invasoras de las islas. “Y en ello estamos”, añade Quintana García.

Proyecto innovador

Un desarrollo de este tipo implica no perderse ni una, por lo que también hay que estar muy pendiente de todas las herramientas que caen de la red de redes.

«Estamos inscritas en las diferentes alertas de todos los organismos que potencialmente nos pueden ayudar, y así vimos a través de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria, el certamen de Enorte. Rellenamos el formulario y llamamos, al fin y al cabo, nuestro proyecto, como exigen en sus bases, es innovador».

Y también muy de la islas: «para fomentar el desarrollo económico de Canarias y su sector primario, adquirimos los ingredientes directamente de los agricultores, porque creemos que ese valor isleño lo distingue ante los demás”. En este aspecto profundizan algo más: “El sector de la cosmética es uno de los ámbitos más contaminantes de la industria y, a su vez tiene una demanda muy elevada. El menor nivel de participación que representa el sector primario en Canarias pone de manifiesto el impacto de las múltiples barreras que sufre, entre las que destacamos las continuas limitaciones a las que se enfrenta como consecuencia de la competencia de las producciones exteriores».

Los envases biodegradables se fabricarán a partir de los restos de plantas invasoras de Canarias

Ahí es cuando Claudia, Noemí y Judith tiran para el campo. De momento se encuentran elaborando y testando tres gamas de producto completas que se componen de un sérum, un tónico, un jabón sólido, un bálsamo labial, un exfolian y una crema cuyos principales componentes, entre otros, son la miel, «que compramos a un apicultor de Teror», y la canela, «ideales para las pieles secas».

Otros recetarios incluyen las fresas de Valsequillo y las almendras, «que estamos comprando en Tejeda». Sin olvidar las mágicas espirulinas, «que también adquirimos en el Banco Español de Algas de Taliarte, en Telde».

Las tres no dan puntada sin hilo, y tienen claro cuál es su mercado objetivo, el que abarca a personas de entre 16 y 34 años, que son los que «tienden a buscar productos ecológicos, y en este sentido, en Canarias se va mucho al aloe vera, pero existen otros elementos en Canarias tan buenos cómo éste», lo que permite diversificar y enriquecer la oferta.

También son diana de Jatila Cosmetíca los turistas. «Hemos visto que nuestros visitantes hacen un gasto medio diario de 5,30 euros en la compra de souvenirs, tal y como informa el Patronato de Gran Canaria, y que generalmente buscan productos innovadores para llevarse a sus países de origen, y consideramos que este tipo de oferta, sobre todo los jabones sólidos, son muy llamativos, con lo que así podemos hacer frente tanto al sector servicios, el relativo al turismo, como al primario, de forma que podemos hacer de nexo entre estos dos mundos”.

El siguiente paso es el testeo de las fórmulas, superar los controles de la Agencia del Medicamento, y preparar el taller, para lo que destinan el año 2022 con el fin de mejorar la capacidad productiva y distribuirlos en 2023, algo para lo que además de ahorrar de sus propios bolsillos, también requiere de inversión externa.

De lo que sí cuentan casi a granel es de apoyo institucional, como el que les brinda estos encuentros como el de ayer de la Mancomunidad del Norte, o la «imprescindible ayuda» de aquellos que apuestan por sus ilusiones, como José Antonio Quintana, diseñador gráfico que aporta logos y etiquetas, o la profesora y fotógrafa Noemí Padrón, que otorga su toque de arte en las distintas presentaciones. El primero, orgulloso padre de Claudia, y la segunda, la encantada madre de Judith.