El Ayuntamiento de Santa Brígida adjudicó ayer las obras de reforma y mejora de la accesibilidad de las 96 viviendas del casco urbano a la empresa Construplan S.L. por 1,8 millones de euros. Cinco años después de que los vecinos solicitaran al anterior grupo de gobierno financiación pública para afrontar la renovación de estos bloques de casas, en uno de los cuales, a raíz de las lluvias del pasado invierno se produjo socavón en uno de los bajos que ha obligado a mantener cerrada la calle, el Pleno, en una sesión extraordinaria y urgente, celebrada ayer, acordó por unanimidad encargar los trabajos a esta empresa constructora, que fue la única que concurrió al concurso de licitación pública.
La realización de este proyecto, que se acoge al Plan Estatal del Fomento del Alquiler de Vivienda, la Rehabilitación Edificatoria, y la Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) ya estaba aprobado en el mandado anterior, en 2019, pero se había atascado porque el grupo de gobierno que dirige Miguel Jorge Blanco no había logrado sacar adelante una ordenanza especial con la que dar cabida a la aportación económica que tienen que realizar los propietarios, y que supone el 2% de la inversión, según señaló ayer el concejal de Urbanismo, Martín Sosa.
Desde la oposición Ando Sataute y el PSOE han estado denunciando casi desde que se inició este mandato la poca agilidad de los integrantes del pacto para atender la reforma de estas viviendas para lo que contaban con financiación de otras administraciones.
El edil de Urbanismo explicó por esto que la «ralentización» que ha sufrido este proyecto ha estado motivada en que se necesitaba aplicar un IBI especial para que los dueños de las casas pudieran abonar la parte que les corresponde, y que finalmente es solo de 800 euros por vecino, un dinero que pagarán en 2022.
Asimismo, Sosa aseguró que las oras se iniciarán antes de que acabe este año porque ahora sólo queda la firma del acta de replanteo entre empresa y Ayuntamiento. Para llevar a cabo este actuación, que contempla el cerramiento de los sótanos, el reforzamiento de las estructuras de los edificios, la mejora de la accesibilidad a través de la colocación de rampas y de ascensores, y la permeabilización de las cubiertas, se ha dispuesto de partidas que han aportado el Ministerio de Vivienda, el Gobierno canario y el propio consistorio satauteño.
