La carretera GC-810 a la altura del barrio de San Roque, en Valsequillo, ya está abierta al tráfico. Después de que hace más de dos años se cayera un muro y se desprendiera el firme en este tramo de la vía, las obras comenzaron el 15 de septiembre y concluyeron ayer, dos meses antes de lo previsto.

«Hemos finalizado con dos meses de antelación a la fecha prevista, la actuación sobre el muro de la GC-810 en Valsequillo. Esta tarde [ayer para el lector] quedará abierta al tráfico la vía, resolviendo así un problema que venía de tiempo atrás», aseguró Miguel Ángel Pérez, consejero de Obras Públicas y vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, que además dio las gracias a la adjudicataria y a los técnicos de Carreteras «por el esfuerzo realizado, su buen hacer e implicación».

La obra resultaba especialmente compleja, de ahí su duración de más de tres meses, debido a que había que desmontar la carretera para poder reconstruir el muro y por esa zona pasan tubería de abastecimiento, saneamiento y de riego. Además, las fechas navideñas, que complican normalmente los plazos, no fueron un obstáculo para que se entregara con antelación. Los trabajos contaron con un presupuesto de 209.500 euros.

Esta obra era una reclamación urgente de los vecinos de San Roque al Cabildo de Gran Canaria ya que ha causado numerosas molestias por las incidencias, cortes y desprendimientos generados en estos últimos años.