El Ayuntamiento de Gáldar ha adjudicado a la empresa Rodríguez Luján, la primera y segunda fase del futuro albergue de Caideros en la antigua escuela de este pago de las medianías. Las obras que han sido adjudicadas por un importe de 307.546 euros permitirán dotar a esta zona de un complejo alojativo vinculado al Camino de Santiago de Gran Canaria y al turismo de naturaleza. La actuación cuenta con financiación de la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias.

La fase 1, incluida en el proyecto denominado «Conjunto de actuaciones para contrarrestar y revitalizar los municipios afectados por el incendio», que sufragó dicha Consejería a la Mancomunidad del Norte, permitirá la intervención en el edificio central del complejo, creando dos habitaciones tipo albergue con capacidad para más de veinte personas, además de vestuarios y servicios.

La fase 2, subvencionada de manera directa al Ayuntamiento por la Dirección General de Infraestructura Turística del Gobierno de Canarias, permitirá intervenir en el edificio 3, el más cercano al margen del barranco, donde se instalará un restaurante-mirador con excelentes vistas al Valle, a Tamadaba y a los pastos de los cortijos del entorno.

El director general de Infraestructura Turística del ejecutivo autónomo, Fernando Miñarro, destacó que una vez concluida la obra, este alojamiento se sumará a la oferta de turismo activo por la que viene apostando el Gobierno de Canarias, ofreciendo alternativas al turismo de sol y playa, además de facilitar al visitante la oportunidad de descubrir el interior de la isla y la zona Norte de Gran Canaria, en este caso, “tomando como reclamo el entorno, la naturaleza y valores etnográficos que ofrece las medianías y cumbres de Gran Canaria”.

Por su parte, Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, mostró su enorme satisfacción por el inicio de esta obra ya que esta inversión permitirá además de dar un nuevo uso a las antiguas aulas del colegio de Caideros, sin uso desde comienzos de 2019, cuando se trasladó el comedor escolar a las instalaciones del nuevo centro educativo, se presenta como una oportunidad de dinamizar el pago de Caideros y las medianías de Gáldar, muy afectadas por el éxodo rural en las últimas décadas y por los incendios forestales de agosto.