Cuando muere un artesano de cualquiera de las ramas populares, los cronistas locales sentimos un vuelco en el corazón porque se marcha alguien que se encuentra arraigado a un oficio que en general tiende a desaparecer. Sin embargo, cuando el fallecido es una persona joven que se halla en la flor de sus años, el sentimiento se acrecienta, porque queda frustrada una actividad  que tiene vocación de futuro y que los protagonistas suelen mantener hasta el final de sus días. Este es el caso que nos ha apenado en la última semana ante la muerte de Marcos Alonso Medina, fallecido de manera inesperada en Artenara, a los 40 años de edad.

Marcos pertenecía a una familia de artesanos que elaboraba objetos de palma, una tradición arraigada en el barrio de Acusa Seca desde la época aborigen. De hecho, las momias de este caserío indígena eran envueltas en esteras de fibra vegetal (palmas, juncos y cañas) y pieles de cabra antes de ser depositadas en las cuevas funerarias. Esta artesanía, con sus variantes adaptadas a los nuevos tiempos, continúa hasta la actualidad, siendo los últimos artesanos del barrio los padres de Marcos, Federico Alonso Alonso y Juana Medina Guerra, cuyos progenitores provenían asimismo de generaciones remotas.

Marcos practicaba el oficio de artesano de la fibra vegetal de manera muy elaborada, junto con su hermano gemelo Yonatan, estando depositada en ellos la esperanza de que esta tarea artesanal no desapareciera. Las cualidades de Marcos eran varias. Aparte de ser una persona de trato muy afable, era un logrado dibujante, habiendo ilustrado nuestro libro El arca de Ismael y otros relatos de Covanara, en el que también participó Luis Arencibia, artista teldense afincado en Madrid, desaparecido hace un año. Asimismo, Marcos Alonso participaba en las fiestas populares de nuestro pueblo, organizando actos festivos como verbenas, adorno de calles y caminos, y las romerías representativas como la del Pino, en Teror, las de San Isidro y la del Santo Cristo de Acusa, en esta localidad. Expresamos nuestro pesar a sus padres y familia, y mantenemos su recuerdo en nuestras publicaciones y en estas líneas de homenaje.