María de los Ángeles Ramos Guillén fue nombrada ayer para el cargo de directora-gerente del Instituto Insular de Deportes de Gran Canaria (IIDGC) tras casi dos meses de dudas sobre la legalidad de la propuesta elevada al Consejo de Gobierno del Cabildo, el 17 de diciembre del pasado año, por el consejero de esa área, el socialista Norberto Francisco Castellano.
Esa plaza estaba vacante desde mediados de febrero de 2021, cuando fue destituida la anterior gerente, Carmen Santana, tras denunciar ante la Fiscalía presuntas irregularidades en las actuaciones de Castellano. Ese despido fue recurrido por Santana en los tribunales laborales y aún está pendiente de la sentencia.
El gobierno insular de Antonio Morales también nombró ayer a María Elena Suárez Rancel como coordinadora insular del Área de Obras Públicas, Infraestructuras, Transporte y Movilidad, que requirió aprobar el cambio de nombre de este puesto directivo, antes llamado «coordinador/a técnico/a», para adaptarlo a la nueva denominación de ese tipo de órganos directivos en la Ley de Cabildos Insulares.
En una sesión extraordinaria del Consejo de Gobierno del Cabildo, el pacto tripartito de NC, PSOE y Sí Podemos procedió finalmente al nombramiento de la nueva gerente, a propuesta de Castellano, como presidente del IIDGC, y de la consejera de Cultura, Guacimara Medina.
La designación de Ramos Guillén ya se llevó al máximo órgano de gobierno del Cabildo el pasado 29 de diciembre, pero el gabinete de Morales acordó dejarlo sobre la mesa a petición del vicepresidente primero y portavoz del PSOE, Miguel Ángel Pérez del Pino, ante las dudas sobre la legalidad del procedimiento para la evaluación a los aspirantes al puesto.
El acuerdo de ayer establece que se nombra a Ramos Guillén «al cumplir los requisitos y especificaciones exigidos en la convocatoria y estimarse como la candidata más idónea y adecuada al puesto». La designación de esa candidata, abogada de profesión, se fundamenta en un acta del jefe de servicio de Arquitectura del IIDGC, con el visto bueno del consejero Castellano y «el informe relativo al análisis valorativo de los diferentes aspectos establecidos en el apartado VI de las Bases de la Convocatoria para cubrir ese puesto», señala el texto aprobado.
La elección de Ramos Guillén frente a los demás candidatos que se presentaron al concurso público también se ha justificado por la necesidad de equilibrar el organigrama del Cabildo entre hombres y mujeres. La nota informativa del gobierno insular señala al respecto que el nombramiento «cumple además con la norma que establece el apartado primero de la disposición adicional primera del Reglamento Orgánico del Gobierno y la Administración (ROGA».
Ese apartado señala textualmente que «el Gobierno de Gran Canaria procurará observar el principio de presencia equilibrada de mujeres y hombres en el nombramiento de los órganos directivos y composición de los órganos colegiados del Cabildo de Gran Canaria, en los términos de la Disposición Adicional Primera de la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres».
La anterior gerente que destituyó Castellano era mujer y entre las personas que concurrieron a la convocatoria pública también hubo féminas. Además, ha sorprendido que el gobierno resaltara ayer que con esos dos nombramientos «continúa completando su organigrama directivo», pues ya han pasado casi tres años de las elecciones y de la constitución del gobierno, por lo que al tripartito solo le queda poco más de un año de mandato.
Transparencia
Al igual que la designación de anteriores cargos directivos del Cabildo, es previsible que el nombramiento en el Instituto de Deportes acabe en los tribunales. Los afectados han anunciado que solicitarán todo el expediente a través del área de Transparencia para, en su caso, recurrir el acuerdo en la vía contencioso-administrativa.
Después de que la elección de Ramos Guillén se dejara sobre la mesa el 29 de diciembre se conoció que hubo varias presuntas irregularidades en el proceso de selección y que algunas podrían ser denunciadas por la vía penal. Entre otras, que la persona propuesta por Castellano pertenece al mismo despacho de abogados que elaboró el informe externo que justificó el despido de la anterior gerente de ese organismo, Carmen Santana, después de que esta última denunciara presuntos delitos del consejero.
Las bases de la convocatoria para cubrir esa plaza ya generaron recelos entre los demás aspirantes, porque en el expediente administrativo no se justificaron los motivos para excluir a los poseedores de una serie de titulaciones que anteriormente sí podían concurrir. Uno de los candidatos solicitó información sobre esa cuestión, pero el IIDGC no le contestó.
Según las fuentes consultadas, Ramos Guillén obtuvo peor puntuación que otros candidatos en la valoración de los méritos y capacidad, por lo que fue elegida en base a la entrevista personal que realizó el propio consejero y un arquitecto del Instituto. Además, incumpliría el requisito de ser funcionario de carrera o personal laboral al servicio de las Administraciones Públicas, que pertenezcan a cuerpos o escalas clasificados en el Subgrupo A1. O bien, ser profesionales del sector privado con más de cinco años de ejercicio profesional en puestos de responsabilidad en la gestión pública y/o privada que estén en posesión de la titulación que habilite para el acceso a los cuerpos y escalas clasificados en el Subgrupo A1.
