Agaete invertirá 1.664.352,73 euros en la rehabilitación de los bloques de la barriada Señorita María Manrique de Lara, que concentra un centenar de viviendas y casi 400 residentes. El proyecto contempla la colocación de rampas de acceso en cada una de las nueve edificaciones para eliminar las barreras arquitectónicas, algunas de ellas con tensores de aluminio laterales que permitirán colocar jardines verticales, se habilitarán huertos urbanos, nuevo mobiliario urbano y se demolerán las construcciones ilegales en los patios comunes, además del cambio estético del exterior, que conlleva también el soterramiento del tendido eléctrico y la mejora de la eficiencia energética.
«Regenerar y renovar el espacio urbano del barrio Señorita María Manrique de Lara, tanto la rehabilitación de los edificios como de la urbanización y los espacios públicos, con la finalidad de mejorar la calidad y sostenibilidad del tejido residencial y recuperar funcionalmente el barrio, lo que contribuirá a la generación de actividad y empleo y la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos». Este es el objetivo principal por el que se acomete la obra, cuyo inicio entra en su recta final y que permitirá transformar la imagen decadente de esta barriada popular.
La obra en las 100 viviendas se ejecutará en un año, y contempla huertos urbanos, jardines verticales y un nuevo mobiliario
Las obras de regeneración y renovación urbana han salido a concurso con un presupuesto de 1.664.352,73 euros, y un plazo de ejecución inicial de 12 meses, por lo que deberían estar acabadas en el verano de 2023. Y beneficiará a los casi 400 vecinos que residen en esta barriada, con cerca de un centenar de viviendas, según el Ayuntamiento de Agaete.
Se modificará la zona de estacionamiento y las calles se adaptarán a su ocupación parcial
Una de las prioridades es la mejora de la accesibilidad de los recorridos comunes en la urbanización, generando «un entorno urbano sostenible y de calidad, y de potenciar la cohesión social de todos los vecinos». En primer lugar, en el tramo superior de la calle Señorita Manrique de Lara desde el que se accede a los tres bloques de viviendas situados a una cota superior, se propone realizar algunos cambios en la acera y en la calle, ya que la necesidad de colocar las citadas rampas de acceso a las viviendas obligan a invadir en parte la acera. Es por ello que se ha proyectado una ampliación del actual espacio destinado a los peatones. No obstante, se mantendrá el único carril existente para el paso de vehículo y se modificará la zona de estacionamiento, que será reconvertido en un aparcamiento en línea.
Los trabajos incluyen la demolición de las construcciones en los patios y cambios en el trazado viario
En segundo lugar, se proyectan cambios en las tres calles peatonales interiores, ya que las citadas rampas que dan acceso a cada una de las plantas de los bloques ocupan parte del paso peatonal. De esta manera, se propone reubicar la disposición actual de las jardineras, para dejar el acceso de los residentes libre de obstáculos. Además, esta medida otorga una mayor privacidad a las viviendas ubicadas en planta baja, «ya que la vegetación actuará como elemento separador entre los peatones y los residentes».
Además, en el tramo superior de la calle Señorita Manrique de Lara existen pocas zonas ajardinadas, y con escasa vegetación, por lo que se añadirán nuevos espacios verdes. Todo ello con un nuevo mobiliario urbano, para bancos y papeleras.
En la parte inferior del área de intervención se ha reservado dos espacios para colocar huerto urbano. Y para facilitar zonas de estancia y descanso se ejecutarán bancos en madera, los cuales estarán integrados con las zonas ajardinadas.
Las fachadas, que presentan problemas derivados de la falta de mantenimiento y en la carpintería.
La obra proyecta nueve rampas para dotar de accesibilidad universal a todas las viviendas, fabricadas en aluminio marino, con el objeto de que sean durables en el tiempo y tengan un mantenimiento mínimo. Por tratarse de un edificio existente, y dada la dificultad para establecer un paso habilitado de mayores dimensiones por las condiciones espaciales existentes, se ha establecido para cada una de las rampas una pendiente máxima del 12%, requiriendo un recorrido de aproximadamente 24 metros para salvar un desnivel de 2,85 metros de altura. Por otra parte, se proyecta otro tipo de rampa en aluminio en el bloque de la intersección de la calle Señorita María Manrique de Lara con la calle Pinto Martín Andújar, ya que las dimensiones son aún más reducidas.
La obra se complementa con el acondicionamiento de las fachadas, que presentan problemas derivados de la falta de mantenimiento y en la carpintería. Con esta intervención se homogeneiza y potencia la imagen del barrio, logrando una mejora de su estética y de las condiciones de salubridad. Para ello se proponen nuevas ventanas oscilobatientes de aluminio y se acondicionan los patios. «Hay que destacar que en estos patios comunes hay construcciones que han levantado algunos vecinos y que se recomiendan demoler», según el proyecto. El acondicionamiento de las cubiertas incluirá la reparación de casetones y paramentos verticales, y el soterrado de todo el tendido eléctrico de la urbanización, lo que permite reducir el impacto visual.
Y se proponen la sustitución del alumbrado por otro más sostenible y eficiente, con el objetivo de reducir la factura eléctrica y aminorar el impacto paisajístico.
