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Arucas

El empresario Juan Cardona recibe su calle en Arucas después de 19 años de espera

El fallecido Cardona Castellano fundó el primer servicio de guaguas de Arucas, el Mesón Canario y otros negocios

Los familiares de Juan Cardona Castellano y el alcalde, Juan Jesús Facundo (segundo por la derecha), este miércoles , bajo la placa. LP / DLP

El fallecido empresario Juan Cardona Castellano (1904-1957) cuenta ya con su calle en Arucas, después de que sus familiares tuvieran que esperar 19 años desde su aprobación en un acuerdo plenario de 2003. El pionero del transporte urbano en la ciudad y promotor de distintos negocios como el Mesón Canario, da ahora nombre a una de las vías más importantes del barrio de Santidad, como es la calle Los Caídos, cumpliendo el municipio también con la ley de Memoria Histórica para la sustitución de los vestigios franquistas.

El acuerdo plenario reconocía el espíritu emprendedor de Juan Cardona, que dejó un importante legado laboral, sociocultural y empresarial de este aruquense de adopción. Entre sus iniciativas se incluye la adquisición y modernización del molino de Santidad, realizó gestiones para que el barrio contara con luz y servicio de abasto público, la construcción del conocido como Estadio Cardona, el acondicionamiento como restaurante del Mesón Canario y fue pionero del transporte urbano en el municipio, con La Compañía Guaguas Urbanas de Arucas, además del cine Goleta.

El alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, recordó este miércoles durante el cambio de placa que era un compromiso pendiente desde 2003, para reconocer a una de las personas «que hizo tanto por Santidad, por Arucas y por Gran Canaria», ya que era una persona emprendendora que ayudó mucho en una época complicada de posguerra a muchos vecinos del municipio, y que «nos hizo la movilidad más fácil con Guaguas Cardona».

El nieto del homenajeado, Juan José Cardona, que fue alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, aprovechó el acto para pronunciar unas palabras de agradecimiento a la Corporación y a su alcalde, Juan Jesús Facundo, «un hombre de palabra, porque le habíamos planteado hace tiempo este acto», aunque la pandemia paralizó la ceremonia. «Es un sencillo acto, pero emocionante para la familia, y espero que también sea compartido por los vecinos de Santidad».

El municipio borra la calle franquista Los Caídos

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Cardona nieto señaló que cuando una Corporación concede un título como este es porque considera que ha reunido méritos a lo largo de la vida. «Pero también supone una herramienta que permite a las generaciones presentes y futuras un mejor conocimiento de la historia de ese pueblo y ese municipio. Es un instrumento que permite fortalecer el conocimiento de cómo llega un pueblo a este presente. Y Juan Cardona Castellano, aunque los nietos no tuvimos la fortuna de conocerle, pero a través de lo que nos han contado nuestros padres y abuela y a través de los hechos y de los proyectos e iniciativas, conseguimos conocerle, y espero que también lo hagan las futuras generaciones. Porque cuando alguien pregunte quién fue este señor, esto le permitirá conocerlo».

El portavoz de la familia recordó que era «una época especialmente complicada y difícil, en la posguerra, en la que un hombre prácticamente casi sin saber leer ni escribir, casi de la nada, puso en marcha un montón de iniciativas que contribuyeron al desarrollo económico y social de Arucas y, sobre todo, de Santidad.

«Casi sin saber leer, ni escribir puso en marcha un montón de iniciativas», realza su nieto Juan José Cardona, exalcalde de Las Palmas de Gran Canaria

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Cardona Castellano nació en el barrio de San Antón, en Firgas. Y tras su matrimonio en 1929 se mudó a la calle San Juan, en Arucas, y en 36 se trasladaron a la calle La Purísima, a poquitos metros de donde se colocó la placa, donde criaron y crecieron sus hijos: Juan, José Luis, Isabel, María Teresa, Inés y Gonzalo.

«En una hambruna, mi abuela Trinita ‘distrajo’ los excedentes y lo que no sobraba de las 600 cartillas de la tienda para poder repartirlo entre los necesitados»

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El nieto enumeró algunas de las iniciativa que puso en marcha. «Quizás los vecinos de Santidad recuerdan el molino de gofio, la tienda. En Santidad había tres tiendas, y a esta le correspondía cerca de 600 cartillas de racionamiento. En 1950 puso en marcha un servicio de transporte urbano desde el casco hasta los distintos barrios. Un servicio que ininterrumpidamente 24 horas al día y 365 días al año, llegando hasta los 90, cuando se fusionó con Utinsa (hoy Global), que prestamos un servicio que creo que contribuyó al crecimiento, al desarrollo y a acercar a los vecinos a los barrios. En tantos años ni una sola peseta, ni duro, fue a parar del Ayuntamiento al servicio. Ninguna subvención. Hoy sería impensable. Como impensable fue la iniciativa para construir en el terrero el Estadio Cardona donde están hoy las instalaciones del colegio La Salle. El fútbol regional era un espectáculo que atraía a personas de todos los pueblos de Gran Canaria, y era una iniciativa de progreso. Y el Mesón Canario y el Lomo Grande, con empaquetados y plantaciones de papas. Y alguna que no fructificó, como el Cine de La Goleta, pero que también se le vio entonces esa visión cultural en los barrios. Todos estos valores deben ser conocidos por la sociedad, porque hoy necesitan hombres y mujeres emprendedoras, que entiendan que de cero se puede construir un gran proyecto empresarial y social».

Y tuvo palabras para su abuela Trinidad Melián Cerpa, ‘Trinita’. «Fue un trabajo callado, silencioso y anónimo, ayudando a las personas que en aquella época peor lo pasaban. Estamos hablando de una etapa en el que la muerte acechaba, el hambre era moneda de cambio. Mi padre me ha contado que rara no era la semana que no veían un cortejo fúnebre presidido por una caja blanca, en la que iba un niño. Porque fue un pueblo azotado por la escasez. Allí estaba ‘Trinita’ en aquella tienda y en el molino, ayudando a los que más lo necesitaban. De las 600 cartillas de racionamiento con los cupos correspondientes básicos, ella podía distraer los excedente y los no excedentes para ayudar a los más necesitados. Esto pone de manifiesto de que, al lado de una gran mujer hay, a veces, un gran hombre».

El sábado se sustituía también la calle Calvo Sotelo, junto a las Casas Consistoriales, que lleva ahora el nombre del exalcalde socialista Luis Hipólito Hernández. Todavía quedan otras vías franquistas por quitar. Entre ellas en Bañaderos, la que se dedicó en su día al exalcalde franquista, Antonio González

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